Domingo a la hora de comer. Mueres por una pizza bien grasienta pero sabes que tu culo no te lo agradecerá. Vence la pereza (que al final es lo más importante), rescata un par de cosas de la nevera y date un capricho saludable. Con unos buenos champiñones, salsa de tomate natural, cherrys en rodajas, un poco de queso ligero, un bote de aceitunas y especias a tu gusto puedes hacerte unas minipizzas al horno que te aseguro dan el pego estupendamente. Esta sencilla receta me ha salvado la vida en alguna ocasión y podéis variar con infinidad de ingredientes.

 

– Limpia los champiñones y córtales el tallo. Intenta que sean champiñones tamaño XXL para poder jugar después con más ingredientes. En mi caso son mini, mini.

– Hornea los champiñones mientras decides qué ingredientes les vas a poner a tus mini pizzas.

– En mi caso bastó con un poco de tomate natural, una rodajita de tomate cherry, queso rayado light y media aceituna. Hornea unos minutos para derretir el queso y.. ¡listo!

Ya puedes disfrutar de unos bocaditos ligeros con todo el sabor de la pizza y sin masas. Si las pruebas… ¡cuéntanos qué tal te ha ido! :)