Plan cultural de domingo y modelo medio rescatado del año pasado, medio de estreno. El vestido de lunares lo compré el año pasado en H&M Maternity (de rebajas), y es que no os descubro nada si os digo que a veces la ropa de pre mamá nos saca de más de un apuro. El tema de pantalones, con todas las gomas engorrosas y los cortes extraños es más complicado, pero en H&M es frecuente encontrar algún vestido con el corte debajo del pecho que sienta estupendamente estando o no embarazada. De hecho, este vestido lo encontré rebuscando por la tienda y no me di cuenta de que era de ‘preñada’ hasta que vi la etiqueta al probármelo.
La cazadora es una maravilla de Forever 21+. La compré la pasada semana en Barcelona, y aunque iba buscando una chupa básica en la que invertir no pude resistirme a esta con tachuelas de pinchos en los hombros incluídas. Si os hace ojitos, podéis comprarla online aquí mismo. Solo queda la XL, que es exactamente la talla que llevo en estas fotos. Las bailarinas son un apaño de Primark de esos de 5 euros. Pisé dos charcos con ellas y ya se ha levantado media suela, así que calculo que tendrán una vida de 7 paseos.
En cuanto a los detallitos, pendientes de Asos, bolso de Zara de la pasada temporada y cinturón de Primark. Por fin empieza el fresquito y tanto Rebeca como yo retomamos las ganas de vestirnos con capas cual cebollas y nos vuelve la creatividad tras un verano un poco apático. ¡Estad atentos!
