Diana Sirokai y Callie Thorpe son dos de las caras más preciosas y conocidas del movimientos body positive anglosajón. Estas dos mujerazas luchan diariamente contra los cánones de belleza, exponiéndose a las críticas y reivindicando la dignidad y la visibilidad de la diversidad corporal y de las tallas grandes. Además de bellísimas son adorables (sobre todo Callie, por la que ya sabéis que sentimos debilidad) y un ejemplo de fortaleza y saber hacer.

Pues hace unos días nos sorprendía publicando en Instagram una fotografía súper retocada en la que, directamente, no parecían ellas. Raroraroraro, leemos el texto que acompaña a la imagen y asentimos. Nos damos cuenta de que también está la foto sin retocar y ya damos palmas. Estaba claro que algo más había detrás… aprovechando su influencia en las redes sociales, decidieron realizar la enésima denuncia contra el photoshopeo abusivo en el mundo de la moda y la publicidad. Ellas mismas le pidieron a la fotografa Karizza que editara digitalmente esa preciosa fotografía para demostrar al mundo cómo pueden llegar a engañar las revistas y los medios en general con un simple programa de ordenador.

En su publicación Diana denuncia: «Vivimos en un mundo tan falso que es el momento de volver a la realidad». Mientras Callie dice: «Queremos mostrarle a las mujeres que está bien parecer ‘normal’, tener celulitis, estrías y que nuestros vientres no sean planos ni tonificados». Tenemos que tener siempre presente que cualquier imagen puede ser manipulada para que se ajuste a los estándares de belleza, reproduciendo así un ideal de mujer irreal del que, en general, ya estamos agotadas. Por eso nos parece fundamental que se sigan realizando este tipo de acciones que ponen en valor los cuerpos reales (altos, bajos, gordos, flacos, REALES), más allá de las presiones estéticas y que hacen reflexionar al mundo sobre el uso de la tecnología y cómo puede afectar a las vidas de todas, porque el retoque digital lo carga el diablo (y puede hacer mucho daño borrando toda huella de realidad del cuerpo de las mujeres).

Nosotras las vemos fabulosas en ambas imágenes pero, evidentemente nos gusta más la segunda por todo lo que significa en esta lucha que compartimos con ellas. Son divinas, no se puede decir más.