Si hay algo a lo que tengo absoluto pavor, es al maldito entretiempo. Sobre todo, esa época en la que todavía no es verano, pero que ya te asas como una pasa, y que por lo general, te pilla más blanca que Casper. No sé por qué narices, la gente se empeña en casarse en esa época de verdad. Qué mala baba tenéis algunos. Y claro, ahí estás tú, brillando como un LED y sin saber como narices integrarte en este medio desconocido: ¿Me pongo medias tupidas?¿transparentes? (OSEA NO), ¿chaqueta? ¿chal? ¿autobronceador? (riesgo de suicidio social), ¿un eskijama?
Qué queréis que os diga, pero vestirse de “verano” medio tapada, sin recurrir al trío pantalón y sin morirse de un soponcio, es realmente, una verdadera odisea. Sobre todo, en el tema brazos – vestido. No sé por qué, el 90% de los vestidos de fiesta, se empeñan en hacerlos si un centímetro de mangas, y yo lo siento, pero en junio, recién salida de mi cueva, no estoy preparada para ir con dos salchichas blancas de Baviera por ahí, como si tal cosa.
Así que para las que como yo, lo de enseñar brazo antes de que estos se tuesten, lo lleváis igual de mal, os traemos unas cuantas opciones para sobrevivir a los eventos de entretiempo que se nos avecinan.
Todos de ASOS Curve.
Todos de ASOS Curve.
Simply Be, Missguided y Simply Be.
Todos de ASOS Curve.
Todos de Simply Be.
Simply Be, Simply Be y Violeta.
Otra opción que recomiendo y que suele funcionar bastante bien (de hecho a mi me ha salvado bastantes eventos), es optar por la combinación: vestido lencero + kimono. De esta manera, tienes la opción de ir arreglada, con un look un poco más especial, sin renunciar a ir fresquita y cómoda. Yo os aconsejo que convirtáis el kimono en la pieza clave del look y apostéis por modelos con incrustaciones, flecos degradados o bordados. 
