Aerie ya nos está acostumbrando a campañas diferentes y estupendas. Ellos fueron pioneros en desterrar el photoshop de sus fotografías en su primera campaña de #AERIEreal y ahora para la campaña de bañadores han elegido a una modelo que no nos puede gustar más, Barbie Ferreira. Una ‘inbetweenie’ en toda regla.
Entiéndase por normal, dentro de la media. En Estados Unidos, la talla media es una 12-14 (una 42-44 española). Esto es, ya lo sabréis muchas, la talla en tierra de nadie, la 44 no existe en muchas tiendas y la mayoría de las colecciones ‘plus size’ comienzan a partir de la 46. Por eso, visibilizar a modelos con estos cuerpos es también muy importante, porque a pesar de tener la talla más habitual, la más ‘normal’, es la que menos vemos en anuncios y editoriales.
Barbie se siente muy feliz con el resultado de la campaña, en la que podemos verla, sin retocar, evidentemente, paseando tranquilamente por una piscina mientras habla sobre cómo se siente respecto a su cuerpo «no voy a pedir perdón por cómo soy, no importa lo que opine la gente» y sobre la política de no retoque fotográfico «para mí es muy importante que la gente pueda ver cómo soy, no como alguien piensa que debería ser«.
Y por supuesto, a pesar de ser una chica ‘normal’, en la media, no faltan los trolls quejándose y poniendo el grito en el cielo porque una gorda -recordemos, tiene una 44- está protagonizando una campaña de moda. Ya sabéis, la mierda esa de apología de la obesidad. Ella, una 44, estupenda, miradla bien, si es que habéis parado de mirarla, porque yo no puedo. Ella, que es muy estupenda, ya se está encargando de callarlos.
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