Llega el verano y me convierto en adicta a varias cosas: los helados naturales hechos en casa, el tinto bien frío y sobre todo… sobre todo los bodys. Sé que de primeras llevar un body bajo la ropa no parece compatible con el calor madrileño, sin embargo para mi se convierten en la salvación una vez me desprendo de las medias en la época estival.

body spanx tanga

Adiós bragas, adiós sujetador, adiós medias. Hola body que recoges, sujetas y aprietas (lo justo) para que todo vaya en su sitio y no bailando en limbo según caminas. Por eso cuando hablamos con Spanx (la marca de las fajas de las famosas) y nos propusieron probar una de sus prendas estrella, me faltó tiempo para ir corriendo a por ella.

La prenda en cuestión es un body tanga que podrás llevar debajo en cualquier ocasión. Está hecho de un material que no marca (y cuando digo que no marca, es que no marca NADA) y aunque aprieta, después de horas con él puesto no tienes sensación de compresión. Yo había pedido originalmente una XL, pero en el envío hubo un error y finalmente me llegó la L. Esas cosas del destino, porque creo que con una L es más que suficiente para mi actual talla 46.

El pecho tiene una tela especial, más elástica que el resto de la prenda. Por un lado es genial ya que no oprime en absoluto, pero si tienes bastante pecho es probable que este se quede un poco haciendo la conga. He probado a ponerle un sujetador negro liso por debajo, y problema solucionado.

body tanga spanx espalda

El efecto que produce este body de Spanx es justo lo que buscaba para el verano. No es que reduzca varias tallas, pero sí que provoca un efecto óptico mucho más atractivo en mis curvas. Pone las lorzas en su sitio, como si llevaras siempre un bañador por debajo pero con una tela que casi parece una segunda piel por lo que además resulta cómodo. En mi caso me da mucha seguridad llevarlo y viendo el trote que le estoy dando (tanto para salir como para ir a trabajar), intentaré hacerme pronto con otro para la colección.

Si tuviera que ponerle alguna pega sería el precio (más de 90€ por esta joya de la corona) y que los tirantes venían mal cosidos. Nada más ponérmelo la primera vez uno de ellos salió por los aires y  tuve que darle unas puntadas. Quizás fue justo el mío que venía mal de fábrica, pero fue muy sencillo solucionarlo. En líneas generales estoy encantada con mi body Spanx y los recomiendo sobre todo si sois de las mías que os sentís más cómodas y seguras yendo bien apretaditas. ¡Con estos al menos podréis respirar!