Resulta que a mi ciudad ha llegado el frío de golpe y yo no estaba preparada para estas temperaturas, así que me pongo las pilas y me voy a unos conocidos grandes almacenes.
Y llego a la sección de tallas grandes y me asombro por la cantidad de abrigos monis que hay. Tenía muchas ganas de un plumas y había muchísimos. Qué ilusión. Qué alegría. Cuántas tallas.
Y cojo la talla 56, que es la mía EN TODAS PARTES y no soy capaz de meterme en ella. No me suben ni los brazos pero como soy una optimista y ya tengo tablas en esto de estar gorda no me preocupo. ¿Que no me cabe la 56? ¡Pues la siguiente! Pero claro, en esta tienda las tallas van de 2 en 2. De la 56 pasa a la 60. Me la pruebo ¿y sabéis qué? También me estaba pequeña.
No he sido capaz de meterme en una talla 60. En ningún abrigo. En ninguna chaqueta.
¿Cómo voy a quererme así? Bueno, yo sí porque a mí lo único que me fastidia es que estoy pasando frío, pero ¿qué pasa con el resto de las mujeres? Mujeres que no se sienten bien consigo mismas y tienen que usar TRES TALLAS MÁS al comprarse algo en estos grandes almacenes. ¿Pasará lo mismo en las tallas «normales»? ¿Habrá mamás que vayan con sus hijas de 12 años y que tengan que usar una talla 40?
Pero ya he dicho que soy una optimista así que he ido a ver si encontraba algo en un hipermercado que me tapase los 4 días que nos quedan de frío en Barcelona. ¡Y ahí sí! ¡Plumas! ¡Hasta la 5XL! Aquí no voy a tener ningún problema, ¿verdad? Pues estupendo, yo creo que con la 3XL que es la talla que uso EN TODAS PARTES. Pues no, churris, no me subía ni de las muñecas, lo juro. Y la 5XL ni siquiera he sido capaz de cerrarlo.
Y estoy tan cabreada.
¿Cómo permitimos esto? ¿Quién tiene que ponerle freno a esto?
He leído que de una tienda a otra, en la misma talla, puede haber hasta 6 cms de diferencia.
¿Estamos locos? Supongo que así ahorran tela y nos destrozan lo suficiente para que gastemos más en cremas y productos dietéticos.
Hoy me siento triste. Me siento cabreada pero no podrán conmigo. ¿Y con vosotras?

Paula T. Suárez.