Imaginaos un mundo en el que cada mañana, para ir a trabajar, nos tuviesemos que poner con las tenacillas a darle caña a nuestro pelo hasta conseguir convertirlo en una melenaza afro. Seguramente, cuando llevásemos un par de meses en ese plan, no nos quedaría un mechón sin achicharrar. Sería una locura.
Pues en esa esquizofrenia viven millones de mujeres…pero a la inversa. Las tendencias editoriales, las pasarelas o las campañas publicitarias venden la imagen de que un pelo lacio es más sexy, glamouroso y bonito. Quizás por eso, la mayoría de mujeres afroamericanas influyentes que se nos vienen a la cabeza –Oprah Winfrey, Condoleezza Rice– tratan su cabello con químicos para que luzca un aspecto que poco tiene que ver con su naturaleza.
Aquí, en WeLoverSize, siempre hemos sido defensoras de la belleza que existe en la variedad y en los distintos modelos de mujer. Por eso, entrevistamos hoy a Desirée Bela-Lobedde, española de ascendencia ecuatoguineana. Es la fundadora de Diario de la Negra Flor, un blog personal sobre cuidados para la piel y el cabello afro, muchas veces con productos naturales y cremas caseras elaboradas por ella misma. El año pasado logró quedar finalista de los Premios Bitácoras en la categoría de Moda y Belleza. Es una inspiración para todas.
A veces, cuando veo las revistas me pregunto, ¿dónde se han metido las chicas negras? Salvando ejemplos muy manidos como Rihanna, Beyoncé o Naomi Campbell parece que las hubiesen borrado de la faz de la tierra. ¿Por qué crees que pasa esto? Danos ejemplos de it-gils que se salgan de la tendencia mayoritaria y merezca la pena seguir.
Preguntémonos también si en las redacciones de esas revistas hay periodistas negras. La respuesta es que no. Si no hay periodistas negras en esas revistas que piensen que la revista para la que escriben también llega a mujeres negras, nadie va a proponer temas sobre belleza para nosotras. O así lo siento yo de momento.
En la revistas siempre aparecen las mismas, las tres que comentas y para de contar, porque en muy pocas ocasiones se menciona a más mujeres negras. Ahora por suerte también hablan bastante de Lupita Nyong’o, y eso ya me gusta más.
Si bien no me identifico 100% con Lupita por su extremada delgadez, sí es cierto que sale del canon de belleza blanca para mujeres negras (que siguen más Beyoncé o Rihanna), y además Lupita se ha molestado en poner sobre la mesa algunos temas tabús relacionados precisamente con ese cánon artificial de belleza que nos han vendido a las mujeres negras -y que muchas compramos en su día, pero lo estamos “devolviendo”-: piel blanqueada y pelo liso.
Ése es el canon que representan Beyoncé o Rihanna. Ése es el mensaje que reciben las adolescentes negras: serás más guapa cuanto más blanca seas tú y más liso sea tu cabello. Ahí tenemos un problema. Y Lupita -por el momento- mantiene el color de su piel, y luce su cabello afro cortito. Y es un paso adelante, la verdad.
¿Qué opinas de esto de haber convertido la palabra «negra/o» en tabú? ¡Todos somos de color! (De alguno, al menos).
No me gustan los eufemismos, y no me gusta que se vincule el término negro con connotaciones peyorativas o que se use para insultar. Soy negra, o soy afrodescendiente, o soy afroespañola; pero no quiero que me llamen “de color».
En países como Ecuador, donde un porcentaje importante de la población es de piel oscura, absolutamente todos los comerciales de televisión y los maniquíes son caucásicos. ¿Qué se puede hacer para cambiar esto?
Cambiar esto es muy difícil, y viene de muy atrás en el tiempo. El giro lo tenemos que promover los propios africanos y afrodescendientes. La mayoría de personas blancas no reparan en ello, y para casi todos la situación está bien tal como está, así que, ¿por qué lo habrían de modificar?
Por ejemplo, cuando hablamos del “color carne” o color nude, se identifica con un solo tono, cuando hay una variedad infinitas de colores carnes, y si a ti y a mí nos piden que pintemos con color carne, vamos a coger colores diferentes, o si utilizamos ropa interior nude, también será de tonos que nada tengan que ver.
Vivir en una situación privilegiada o de teórica normalidad hace que la mayoría de gente no caiga en estos detalles, así que las personas que vivimos siendo objeto de algún tipo de discriminación (la que sea), o siendo una minoría en la sociedad, somos quienes tenemos que promover esos cambios. Pero para eso hay que ser consciente de que se necesita ese cambio.
Entra a cualquier establecimiento de El Corte Inglés. ¿Cuántas o cuántos dependientes negros te han atendido? No se trata solo los maniquís; va mucho más allá.
Tu blog es un buen ejemplo de cómo poner en valor la diferencia. ¿Cómo surgió la idea?
No quiero que mi blog se vea como un blog que pone en valor “la diferencia”, porque mientras sigamos hablando de “diferencias” seguimos anclados en clichés pasados de moda.
Mi blog ofrece recursos e información para las mujeres negras, incidiendo en el cuidado del cabello afro natural.
La idea surgió de mi propia necesidad de disponer de información en español sobre el cuidado del cabello afro y de los productos que se pueden utilizar en él. A día de hoy, por suerte hay muchas páginas y grupos en Facebook -si bien a veces la información que se comparte en ellos es cuestionable-, y también hay muchos canales de Youtube editados por mujeres negras de habla española.
Cuando yo empecé con mi blog hace 4 años la situación era otra; apenas existían un par de blogs en español sobre la temática. Por eso, cuando el 1 de marzo de 2011 me hice el gran corte, dejé mi cabello natural y empecé a cuidar de él, decidí compartir lo que aprendía y todo lo que me hacía en el pelo y en el de mis dos hijas.
Hace un par de temporadas, en un capítulo de Anatomía de Grey mencionaban de pasada el tema del pelo afro. (SPOILER) Dereck y Meredith adoptan a una niña africana y, por desconocimiento, se dedican a estirarle la melena porque no tienen ni idea de cómo cuidar su pelo. ¿Te has encontrado con situaciones parecidas? ¿Qué opinas de la obsesión de planchar o teñir el pelo afro?
Recuerdo el episodio perfectamente. Mi opinión sobre planchar y teñir el pelo afro es muy clara. Una cosa es planchar el pelo y otra es alisarlo con productos químicos. Yo dejé de hacerlo hace unos años. Me alisé por última vez en agosto de 2010 después de casi diecisiete años haciéndolo, y no voy a volver a hacerlo; y en el pelo de mis hijas tampoco.
Los productos que alisan químicamente el cabello son muy peligrosos. No solo para el pelo y el cuero cabelludo -son productos que causan quemaduras habitualmente-, sino también para la salud en general, por los componentes que contiene. A este respecto, os recomiendo que veas el documental Good Hair, de Chris Rock; te ayudará a hacerte una idea de todo lo que rodea al pelo afro, que es mucho más de lo que parece a simple vista.
Cada mujer es libre de hacer con su cuerpo lo que quiera, pero teniendo información. Yo dejé de alisarme por motivos de salud, no solo porque ahora se haya puesto de moda llevar el pelo natural. Pero, insisto, es como todo: fumar o no, hacer deporte o no; comer comida basura todos los días o comer sano… que cada uno elija lo que prefiera, pero luego no nos lamentemos.
En cambio, en cuanto a las niñas pequeñas soy mucho más tajante. Muchas madres dicen que prefieren alisar el cabello de sus hijas porque así todo es más fácil: es más fácil de manejar, y en el colegio nadie las insulta. Es su decisión, pero para mí eso es querer tapar el sol con unsolo dedo, y el problema no desaparece por ello.
Alisando el cabello les doy a mis hijas el mensaje de que pasa algo con su pelo, que hay que cambiarlo por algún motivo. Y en cuanto a los insultos, a lo mejor, en vez de modificar la estructura del cabello de los niños y niñas que lo tienen afro, lo que hay que hacer es educar a esas personas -tengan la edad que tengan- que sienten la necesidad de ofender e insultar a quienes ven diferentes.
¿Qué diseñadoras consideras un ejemplo de empoderamiento afro?
Nombraría a Anthonia Raymond, una holandesa de ascendencia africana que está haciendo muchas cosas y está teniendo bastante repercusión, pero se trata más de moda de alta costura. Ha desfilado en diferentes Africa Fashion Week (Barcelona, Londres, Nueva York) y ella misma fue Miss Africa en Holanda el año 2011.
También me gustan las creaciones de Fanm Djanm, que es moda africana mucho más llevable. Las telas que tienen para turbantes son preciosísimas, las faldas que diseñan me encantan, y los accesorios también. Y, más allá de ello, el mensaje que transmite su creadora me gusta muchísimo.
Lanzas un mensaje a las mujeres para que quieran a su pelo y, por extensión, su propia identidad, pero vayamos más allá. ¿Qué les pedirías que enseñaran a sus hijos en este sentido?
A mí me da cosilla pedirles cosas a la gente. Yo soy de compartir lo que yo hago, lo que yo pienso, pero luego que cada uno tome sus decisiones. Como madre de niñas de pelo afro, te puedo decir lo que les intento enseñar en ese sentido. Procuro que aprendan a cuidar y querer su cabello.
Ahora mismo tienen 8 y 6 años; la pequeña todavía no se involucra mucho, pero la mayor sabe cómo tiene que hacer para desenredar su pelo, y me ayuda algunas veces.
Internet también nos permite ver imágenes de gente con pelo afro de todos los tamaños, colores y texturas, y nos gusta mirar fotos. En Instagram sigo bastantes cuentas sobre pelo natural; vemos juntas las fotos y son ellas quienes hacen “like” a las fotos que más les gusta.
¿De qué otros blogs bebe La Negra Flor?
Principalmente sigo el blog de Discovering Natural, que es una mujer nigeriana madre de dos niñas que me encanta; además es muy cercana, y siempre responde a los comentarios (algo importante para mí); en español, sigo a La Vida en Negrita, a Rissos Pacíficos, Issa Quisqueya o Miss Black Glamour, entre otras.
Y para terminar, dejános los dientes largos con tus proyectos.
A finales de enero se estrenó en Madrid el documental Gente de Pelo Duro, para el que me entrevistaron. Versa sobre la imagen y la identidad de la mujer negra.
Este mes de marzo se ha celebrado la V Gala de los Premios Afrosocialistas; el año pasado me tocó copresentarla, y este año también he tenido el honor. No es algo exactamente relacionado con mi blog, pero sí es algo a lo que he llegado gracias a la visibilidad que me ha dado mi trabajo.
También hay por ahí una ponencia que estoy preparando y que me llevará a un país al otro lado del charco a mediados de primavera, pero no quiero hablar mucho de ello, porque todavía lo estamos organizando.
