Empecemos por lo básico. ¿Qué es un pichi? No, no es el chulo que castiga (ay joder, me meo sola), es una prenda femenina parecida a un vestido sin mangas, que se pone encima de una blusa o suéter. Seguramente la conozcas por llevarla en el cole o porque tu madre se lo ponía cuando era mini.
Titis con pichi.
A ver, os pongo en preaviso. Es una prenda que me vuelve loquita, PERO sé perfectamente que yo no me voy a poder poner por mi pecho (poder poder sí puedo porque cada uno se pone lo que le sale el toti, pero you know). Creo que es un vestido que favorece mucho a chicas con poco baggage en la zona superior. Si tienes mucho pecho y te pones un pichi recto, hará un efecto raro en la cintura y parecerá que estás un poco preñati. Si te pones uno de corte skater (marcando cintura) el efecto de la parte superior será de bandeja recogemigas.
Amichis gordibuenas sin mucho tetamen con pichis.
En Asos es donde más variedad hay. Los hay en todas las formas, colores y tejidos, estos 3 son mis prefes. El primero, al tener forma más de vestido, queda bien tengas tetis o no.
Si quieres ahorrarte dolores de cabeza pensando cómo combinar tu pichi, Dorothy Perkins te da estas dos opciones. Looks más serios y clásicos, pero ideales para ir a la oficina.
Si te gusta la idea del pichi, pero sabes que no te va a favorecer por lo antes mencionado, te propongo esta opción: falda con tirantitos. Sienta bastante mejor para las que tenemos pecho. Es una prenda que cuesta de encontrar en talla grande (aquí te dejo una), pero puedes comprar unos tirantes y combinarlos con la falda que prefieras. O marcarte un DIY como este.
¡Qué viva el pichi y el chulo que castiga!
