Tengo que reconocer que septiembre es uno de mis meses favoritos del año. Pese a los miles de exámenes que tuve que hacer durante mis largos años de estudiante, pese a que los días son más cortos para despedir al verano y, sobretodo, pese a tener que dejar mi adorada Galicia para volver a la gran ciudad: adoro septiembre, debe ser cosa de la luz.
El otro día fui a una gran superficie comercial para comprarle un regalín a mi sobrina de año y medio. Al darme las vueltas me dieron un cheque regalo con un porcentaje en (ejem) corticoles, lo que me hizo recordar aquello de: volver a empezar otra vez, volver a estrenar zapatos y libros, volver a encontrar los viejos amigos y juntos volver a empezar. Y claro, tengo el jingle insertado en la cabeza como si fuera un microchip torturador desde entonces.
La puñetera cancioncita me está perforando el cerebro. Para mi septiembre es un mes cargado de buenos propósitos. Son propósitos que, no os voy a mentir, me duran unas semanas y se quedan escondidos, que no olvidados, hasta que llega enero, el mes de los buenos propósitos por excelencia. Pero septiembre tiene ese noseque especial y creo que es un momento estupendo para tonificar cuerpo y mente. Este año me he dejado llevar por las vacaciones y por la buena vida y he tardado demasiado en hacer mi lista.
1. Comer sano. No solo por adelgazar, que también, sino por salud. Una dieta equilibrada hace que te sientas mejor, más ágil y con más ganas de hacer cosas. Septiembre es ideal para comer fresquito y bajo en calorías porque todavía no hace frío y aún nos dura el relax del verano.
2. Leer por lo menos un libro y un cómic al mes. Este punto está en todas mis listas de buenos propósitos desde que aprendí a leer. Me gusta mucho la lectura, pero soy muy (muy, muy, muy) perezosa y me dejó llevar por la telebasura que es uno de mis pasatiempos favoritos. Pero este septiembre me he propuesto leer y para eso voy a salir de casa y voy a plantar mi culamen en un parque cuquis cada vez que tenga tiempo. Palabrita de girlscout.
3. Fumar y beber menos. ¡Fuera vicios!
4. Ahorrar. Yo confieso ser una manirrota, el dinero me quema el bolsillo y no es que tenga de sobra precisamente. Así que me voy a hacer con una agenda japonesa Kakebo (que además es una cucada) y a organizar bien mis gastos mensuales.
5. Salir a caminar por lo menos 3 veces a la semana. Dicen que caminar es la actividad física más completa para las personas que no aguantan ir al gimnasio. Asi que me voy a calzar mis runners (que para algo me las compré), voy a currarme una selección musical maja para el iPod y voy a ir a caminar (no a ver escaparates) a ritmo ligero hasta que me tiemblen los musculos de los jamones que tengo por piernas. Lo ideal es caminar 1 hora diaria y a buen ritmo, a ver si lo consigo.
6. Follar más y mejor. ¡Ojo! no es que tenga queja, pero dicen los expertos que crearse una rutina sexual (tanto en pareja como en solitario) es bueno para el cutis, para el ánimo y para la vida en general.
¿Cuáles son vuestros propósitos para la vuelta al cole? ¡Seguro que entre todas lo conseguimos!