En Google Play podemos encontrarnos todo tipo de aplicaciones. Las que cuentan los pasos que damos, un calendario para la regla, sonidos para monitorizar el sueño, saber si tu sandía está madura (esto es así, no es nada porno, habrá gente que le vaya la vida en ello), o aplicaciones para identificar expedientes X. Bueno, pues si hay aplicaciones para detectar fenómenos paranormales, ¿por qué no uno para detectar a los tíos que nos hacen perder el tiempo?
Porque visto lo visto, puedo afirmar que hay 3 verdades que desmontan las teorías que teníamos sobre la vida: No se va a tocar la Constitución, no existen vacaciones como las de Estrella Damm, ni hombres como Mark Lenders.
Ahora en serio, ¿quién era la que dijo que los hombres eran fáciles? ¿Que eran claros, directos y sencillos? ¿Que decían lo que querían decir? ¡¡¡Ven y dímelo a la cara!!!!
Me he dicho muchas veces «pues me cambio de acera«, como quien se da de alta en Movistar Fusión, pero son solamente promesas electorales. Y a pesar de los años, sigo sin entenderlos.
¿Qué les pasa a los hombres? O tienen pareja o acaban de romper con la mujer más maravillosa del mundo, o con una bruja; o acaban de resurgir de una monogamia intensa y necesitan más espacio; o están hartos de espacio pero no quieren comprometerse; o quieren comprometerse pero les da miedo acercarse; o quieren acercarse pero tú quieres verlos lejos.
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Y aquí me hallo, haciendo malabares entre las palabras y los hechos, intentando descifrar qué quieren decirme. Pregúntale a un tío qué está buscando. Su respuesta siempre será…
«LO QUE SURJA»
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MIRA… Si me dieran un euro cada vez que me han dicho esto, sería la dueña del Hermitage.“Lo que surja” debería estar prohibido. ¿Existe frase más ambigua? «Lo que surja» va desde tomar una caña a cocinarme en una olla con cebollas y patatas para comerme después. Aunque en realidad siempre significa sexo. Tomar un café y sexo. Ir al cine y sexo. Ser amigos y sexo… Así que desde Weloversize mandamos un consejo a todos los hombres. Si queréis follar decid:»¿quieres follar?» y no:»¿quieres quedar?«. Porque quedar quiero, pero follar a prisas no, y claro, luego unas movidas que lo flipas. ¡¡Ubicate tío!!
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Otra cosa que me hace mucha gracia es que muchas veces cuando un tío liga conmigo cita mi gordura como un elemento para ligar.
«¿Sabes? Yo una vez tuve una amiga como tú. Era gordi«.
¿Pero esto cómo va? ¿Es como aquello de, «yo no soy homófobo, tengo amigos gays«? ¿En serio? ¿Gordas buenas? ¿Gordas malas? Yo tengo una amiga gorda. Pues a mi padre se lo comió una gorda. Soy una gorda atrapada en el cuerpo de un señor de Burgos. ¡Paremos las rotativas!
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Por otro lado está el tema del sexo y las frases mega cutres para llegar a él:
– Hola guapa, ¿vives sóla?– Por?– Por saber
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A veces la sutileza es todavía mejor.
– Hola– Hola– ¿Te gusta el sexo?
Evidentemente a todo bicho viviente que no haya experimentado algún trauma con el tema, le mola el sexo. Ni que fuera más estrecha yo que las calles de Toledo. Pero una cosa es eso y otra que acabe con el culo como la boca del pato Lucas. Además, os creéis bestias pardas por mandar fotos tórridas por el móvil, pero para huevazos los de antes, cuando había que ir a revelarlas.
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Yo propongo que se tenga que pasar un psicotécnico para tener acceso a las aplicaciones de ligar. Y en el momento en que el sistema detecte una mentira, calambrazo a la entrepierna del chico y este video en tamaño grande en nuestro móvil.
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@LuciaLodermann
