No tengo muy claro que las gordas estemos de moda. Puede que con las etiquetas como “curvygirls”, “gordibella” o “gordibuena” estamos dando fuerte, que incluso haya modelos Plus Size luciendo su cuerpo en los medios. Aunque siendo sincera, ese logro tan duramente logrado, apenas llega a las usuarias de a pie.

Que sí, desde el anuncio de Dove de “mujeres reales” hasta ahora e ha recorrido mucho camino, aunque a sea a base de retoques digitales. El tiempo de encontrar la talla 44 en la sección de tallas grandes o tener que irte a la zona pre-mamá, acabó. Cada vez hay mas tiendas y diseñadores que se especializan en las tallas grandes sin que tengas que hipotecar el bazo, y el riñón para poder vestirte. Ya es hora que vean que somos una gran parte del mercado y que nos han dado por deshauciadas.

Sin embargo, vas a comprar a un Lefties pensando en comprarte una faldita, necesitas una por pierna. Pobre de ti si lo intentas con una camiseta. Si consigues embutirte en una, aparte de volverte plana, en lugar de disfrutar tu triunfo y lucir palmito, tu único objetivo es conseguir respirando.

Si decides tener una tarde de Shopping consumista, sales de las tiendas preguntándote si los gordos nos tenemos el derecho a vestirnos y si existe una aplicación que localice el establecimiento de sacos mas cercano. Y es que en esta sociedad, gustan los cuerpos escuálidos, enfermizos y a medio desarrollar. Algo genial para las afortunadas que poseen un metabolismo a pruebas de hamburguesas dobles, patatas y pizza. Otras no tenemos tanta suerte.

Se nos ha enseñado que las curvas son feas. Que no tener una talla inferior a la 40 es sinónimo de obesidad, enfermedad y desenfreno alimenticio sin pensar por un instante que la genética, el metabolismo y que algo tan sencillo, que  te guste comer sin sufrir, sean la causa.

Me pregunto qué se supone que debes hacer si tus huesos son anchos. ¿Qué pasa si a pesar de morir de hambre y ejercitarte a diario no bajas de la XXL? ¿Es el fin de tu vida? ¿Debemos vernos y sentirnos como monstruos olvidándonos de que somos mujeres, bonitas y sexys, a pesar de nuestras curvas?

Por los ataques que recibimos las “gordibuenas” en las redes queda claro que muchos piensan que si, que al igual que los dinosaurios deberíamos extinguirnos.

Para su consternación, nosotras ya nos conformamos con vivir en el agujero que se escavó para nosotras. Hemos dejado de avergonzarnos de ir al Primark buscando algo mas que bragas de la talla 20-22 para arriba y preguntar si hay más tallaje de esa minifalda o de esa blusa transparente.

No, no estamos de moda. Todavía nos queda mucho camino para recorrer antes de poder ver una foto de una modelo Plus Size en las revistas o en Gran Vía. Nuestra rebelión ya ha empezado y nos abriremos camino a caderazo limpio hasta que se reconozca que las curvy, también somos bellas.

Y de armas tomar.

Autor: Eva Andraya