Querida amiga:

Eres muchísimo más que una talla. Sabemos que ahora mismos sólo ves una bola de grasa horrible y asquerosa cuando te miras al espejo, pero no puedes estar más equivocada sobre ti misma. Sabemos que crees que por estar gorda no mereces que nadie siquiera te dirija la palabra; sabemos que crees que vales muchísimo menos que las demás porque estás gorda, pero estamos aquí para decirte que ESO NO ES ASÍ. Hemos crecido pensando que el único tipo de cuerpo válido y aceptado es un cuerpo delgado, o con unas tallas determinadas. Y sí, por desgracia la mayoría de la sociedad sigue pensando que esas personas son las únicas que resultan atractivas y que son bellas, por eso muchos te seguirán despreciando, insultando, y haciéndote sentir como una basura insignificante que no merece ser amada. Lo que nadie te dirá es que, quien no merece ser amado, es quien piensa así, quien se dedica a hacer de menos a las personas por su físico, quien es incapaz de abrir la mente y aprender que lo que le han enseñado siempre no tiene por qué ser lo válido. Quien no merece ser amado es aquella persona que no es capaz de amar a otro con independencia de rasgos físicos y superficiales que no definen a nadie, quien no es capaz de conocer a las personas en su total esencia y sin prejuicios.

Lo que tampoco nos enseña nadie cuando nos obliga a someternos a dietas extrictas y a sufrir por entrar en unos cánones es que, probablemente, aunque adelgaces seguirás sintiéndote la misma mierda insignificante que te sientes ahora. Porque darse valor, quererse y aceptarse es un trabajo que se hace desde dentro, y para el que no han inventado aún ningún tipo de dieta. Eso sí es un reto y no perder 20 kg en 6 meses, porque esos kilos siempre se pueden recuperar, pero tu amor propio, una vez lo consigues y eres consciente de ello, no habrá quien te lo arrebate.

Tu valor como persona, como mujer, no se mide por kilos o tallas, tampoco en centímetros. Métetelo en la cabeza. Tu valor como mujer es muchísimo más que eso. Es la forma en la que tratas a las personas, lo buena amiga que eres, lo bien que se te dan las matemáticas, tu sonrisa, tu lista de Spotify, tu risa, tus enfados, tu lucha. Es interminable la lista de cosas que te definen, que nos definen a cada una de nosotras como mujeres y no, amiga, en ninguna de esas listas se tiene en cuenta lo gorda que estás.

Sabemos que cuando la gente te ve, al menos por primera vez, te define como la gorda del grupo. Pero debes saber que no pasa nada por eso. Tu amiga Arantxa es la rubia, tu colega Juan es el calvo y tú, tú eres la gorda. En el momento en que seas consciente de que eso no es algo malo, ni un defecto, ni la definición de tu persona, y que todos los demás aspectos de ti misma, de tu personalidad, eclipsan totalmente el hecho de que tu cuerpo tenga una forma u otra, en ese momento, serás realmente feliz. En ese momento, te habrás alzado invencible.

Las personas que se dedican continuamente a decirte cosas sobre tu cuerpo, sobre tus kilos, aunque digan que lo hacen por tu bien y por tu salud, lo único que hacen realmente es proyectar sus inseguridades en ti. Son personas incapaces de aceptarse a sí mismos, con muchísimos complejos y problemas internos que jamás van a confesar, y para sentirse mejor cogerán a alguien que crean que tiene peores problemas que ellos y les machacarán hasta hacerles sentir tan mal que sus propios complejos queden en un segundo plano. Mucha gente no entiende esto, pero es totalmente la realidad. En el momento en que te quieres a ti mismo, te aceptas, y te encuentras feliz en tu propia piel, sea la que sea, no necesitarás hablar del físico de nadie, ni criticar el cuerpo de nadie, y serás capaz de ver belleza en cualquier persona. Todas estamos aún en ese proceso, y es muy difícil llegar a ese punto porque tenemos demasiados malos hábitos arraigados, pero poco a poco, paso a paso. Es por esto que cuando alguien intente hundirte con sus comentarios, entiendas que no eres tú, son ellos, y automáticamente te pongas la coraza que protege tus sentimientos, para que nadie consiga afectarlos.

Cuando conozcas a la persona adecuada, te darás cuenta porque jamás pretenderá cambiarte. Cogerá tu barriga y te dirá que es preciosa y te la llenará de besos y mordiscos. Te dirá que eres la chica más preciosa y perfecta que ha conocido jamás. Te mirará como yo miro a la M de McDonald’s un domingo de resaca a las 7 de la tarde. Y lo hará con toda la sinceridad del mundo, porque de verdad lo siente así. La persona adecuada jamás te dirá que adelgaces para ella, ni te hará comentarios negativos sobre tu cuerpo que te hagan sentir mal. Tampoco permitirá que nadie los haga en su presencia, porque te protegerá como el tesoro que eres. Te querrá exactamente tal y como estás, igual que tú querrás a esa persona. Porque esa es la única forma válida de amar, sin prejuicios, sin superficialidad, sin peros y con la mente y el corazón completamente abiertos.

* Todas las imágenes son de My Mad Fat Diary