Este es un mensaje de agradecimiento para todas aquellas personas que, pese a los aspectos físicos, sociales o psicológicos de los que les rodean, han sabido tratarlos como verdaderas personas.
Mucha gente que lea esto pensará: ¿por qué dar las gracias por algo que debería ser lo normal? Porque hasta que no sea una práctica habitual entre nosotros siempre será de agradecer que se tenga moral y buen corazón. Porque, así como alzamos la voz en contra de los que nos ofenden, también debemos alzarla para contar lo felices que somos y lo geniales que son esas personas. Y sobre todo, simplemente porque se lo merecen.
Así que GRACIAS.
Gracias a todos aquellos que iban al cole y se sentaban con el «rarito marginado» porque no querían verle solo.
Gracias a todas las personas que no se alejaron de ese ser querido que padecía una enfermedad a pesar de tener miedo y no comprenderla, porque sabían que era más valioso estar a su lado.
Gracias a los que no critican la forma de vestir y simplemente les da igual porque saben que la ropa pasa de moda pero el afecto no.
Gracias a los que saben mirar más allá del peso o estatura ya que pueden valorar al que tienen delante por su personalidad.
Gracias a los que, cuando veis que insultan o se burlan de una persona injustificadamente, os metéis en medio para parar esa injusticia porque os han dolido esas palabras también.
Gracias a los que no dejan de lado a los demás a pesar de tener diferencias de opinión (fútbol, política..), porque comprendéis que cada mente es un mundo, pero la amistad es única.
Gracias a aquellos que se fueron a vivir lejos pero que seguían llamándonos y mandando mensajes a menudo, porque medio mundo no era suficiente distancia para apagar la chispa que tenían.
Gracias a los que respetan a la gente que no le cae bien, porque lejos de nuestro gusto o sentimientos, ante el desprecio es mejor no hacer aprecio.
Gracias a los que no tienen en cuenta la clase, cantidad de dinero ni la profesión que tienen los demás  porque para ellos nadie es superior ni inferior al resto.
Gracias a los que han sabido pedir perdón y rectificar cuando han hecho algo malo en su pasado porque comprendéis el dolor que habéis causado.
Y, personalmente, gracias a todos y todas los que me veis como una persona, lejos de mi peso, frikismo y mis defectos.
Espero sinceramente que todos los que leáis esto os deis por aludidos y a los que no, espero daros las gracias en el futuro.

Soraya Prieto