Mira prima, ¡la cosa está fatal!
Sé que estás jodida y que ahora mismo tu cabeza y tu corazón se disputan el primer puesto «agonías», quieres resetear y no puedes porque lamentablemente la vida no es un dvd de la Guerra de las galaxias, no es un vídeo de YouTube y tampoco es un audio de whatsaap que puedes oír mil veces cuando te de la gana.
La vida va bastante rápido y tus sentimientos lentos, esto no se debe a la falta de ninguna vitamina, “curarse de ser una sufridora cuesta”.
Te vuelves loca pensando por qué carajo él parece tan feliz y tú vas llorando por las esquinas, ¡pues mira!, porque en las esquinas mean los perros y a las mujeres a masoquistas no nos gana ningún otro ser vivo, bueno espera, que hay animales que comen mierda, aunque a lo mejor «enchocharte» solo de gilipollas cuenta como comer mierda pero…no sé tengo que consultarlo.
Amiga, ya te sabes la teoría esa de quererte a ti misma, ¡te la sabes!, tienes el postcad “psicología positiva”, en bucle sonando a diario en tu cabeza y el espejo del baño lleno de post-its que te lo recuerdan por las mañanas.
Tienes el jodido espejo lleno de papelitos amarillos que ya no te ves ni para hacerte la raya del ojo y nada, «no hay manera», que anoche volviste a soñar con él y hoy llevas todo el día que te sale aguado el café, que confundes el precio de las cosas, que olvidaste hasta el inglés.
Quiero recordarte que eres humana, que esa tentación de mensaje a las 5 de la mañana es de ser jodidamente imperfecta, ¿y qué? que lo eres, y sabes qué?:
Que le den…
Que le den en otro sitio lo que perdió contigo.
Que le den mucha de su propia medicina.
Que le crezca la barba pero también la barriga.
Que cuando se de la vuelta en la cama por la noche no tenga a quien abrazar.
¡Que le den plantón!.
Que le vaya bonito, pero lejos de ti.
Porque tú…
Tú vales más que un polvo sin corazón
Tú vales más que el no te conozco del día siguiente.
Tú, vales más que una llamada en espera, un mensaje tardío y la desgana de un OKeyyyyyy.
Tú, qué lo das todo y no recibes nada, tienes que hacer de tripas corazón y mandar al carajo todo lo que te está restando, entre tanta toxicidad, él.
Tú, qué llevas la libertad por bandera,
Que estuviste allí cuando se dejó caer,
tú, qué aguantas carros y carretas, no eres el sexo débil, eres ¡tú! y tienes que dejar que su recuerdo vuele lejos, ¡a tomar por culo bien lejos de ti!.
No eres tonta ni ridícula ni poco inteligente, eres una tía lista pero con el corazón por fuera de la piel, al descubierto , ¡guarda eso muchacha! No lo regales que no tienes ni idea de lo que cuesta ponerlo a andar.
No te digo que lo escondas, no seas de esas que secuestran su propio corazón y dejan de querer hasta a su propia madre, solo te pido que lo conserves en lugar seguro, que solo tienes uno, que el corazón no se puede asegurar como el coche, sería un puntazo que se pudiera porque ahí iríamos todas con nuestro corazoncito en la mano buscando el mejor seguro, ¡Rastreators de la vida! pero no flipes, que las aseguradoras saben que la rehabilitación de un corazón lleva una inversión demasiado alta.
¡Que te calles!, No te insultes de esa manera, no le hagas ese feo a lo bonita que eres, tienes que tener la facilidad de Mary Curie para resolver tus propias ecuaciones, la visión de Frida Khalo, él hambre de Virginia Wolf, la fortaleza frágil de Louis Bourgeois y de paso mover las caderas como Beyoncé porque eso no te va a venir nada mal, para qué nos vamos a engañar.
Que no te pese durante tanto tiempo un amor que fue tan barato, tan breve o tan sacrificado, que te pese lo valiente que debes ser, que se te marque en la piel tan profundo que no se borre con nada.
Sí, ya lo sé, de buena eres tonta, deja de ser tan ingenua y repite conmigo: ¡SOY LA PUTA AMA!.
¡Visualiza mi niña que la vida son dos días!.
Que necesidad la tuya de estar aguantando, de llamarte loca y verte sentada en la consulta de un psicólogo por alguien que juega con tu dolor, por alguien que te vendió amor manoseado, amor de segunda mano o No amor.
Princesa, Él es un Mierda y tú con tus ojos llorosos y el medio paquete de pañuelos marca Hacendado que tienes regado por todos los rincones de tu casa, estás dándole todo el tiempo la razón.
Espabílate a hostias pero que las hostias sean tuyas, que no tenga que venir una colección de idiotas a joderte para que te des cuenta de que tú, tu corazón y la sonrisa esa que últimamente solo pones en las fotos, están por encima de todo, flotando por encima de aquello que no te deja quererte.
¡Ay primaa! A cualquier cosa le llaman amor. Ojalá y tuviera yo la cura para parar esa cabecita tuya, para vendarte el alma hasta recomponerla pero me parece que en lugar de vendas necesitamos cinta aislante, pegamento y un abracito de madre cada media hora.
Amiga:
¡Lanza la puta piedra “pál carajo”!
Con toda la poca fuerza que crees que te queda, con la moral que crees que está hundida, resurge porque tu madre tardó 9 meses en crear ese corazoncito que tienes ahí, no dejes que nadie te lo rompa tan fácil.
“EN DONDE NO PUEDAS AMAR NO TE DEMORES”, tú vales más.
Al cambio siempre sales perdiendo porque sé que tu apuesta siempre es la más alta, vas con todo y siempre crees que pierdes, pero…no amiga, créeme cuando le dices adiós a una persona que resta, GANAS, aunque la vida se te revuelva tanto o más que el estómago, ganas libertad y cuando cojas de nuevo el timón de tu barco lo verás. Cuéntamelo cuando pase, porque…
“NO HAY MAL QUE 100 AÑOS DURE, NI CUERPO QUE LO RESISTA”.
Autor: Isis.
Imagen destacada: Rekha Garton.
