Hace dos años y medio me convertí en madre, las condiciones no fueron las deseadas, pero poco a poco he ido saliendo de ese hoyo en el que caí. Salí, por una parte, por el amor incondicional que le tengo a mi hijo, y por otra, por el apoyo de mi padre y del padre de mi hijo, que siempre he tenido.
Me encanta mi hijo, le adoro, lo haría todo por él, me encanta el mundo de la educación en positivo, me encanta la crianza y la maternidad en general, la escucha activa… Gracias a haber tenido a mi hijo se ha abierto un mundo nuevo delante de mis ojos que nunca antes supe que existía.
Me apasionan estos temas, y aquí es dónde está el problema, cada vez que voy sabiendo más de la maternidad, menos entiendo a mi madre, más me alejo de ella. Y ha llegado a un punto que no la soporto, no quiero estar con ella, estoy enfadada, resentida, dolida.
Y es que mi madre nunca fue una madre ejemplar. Decidió separarse de mi padre cuando mis hermanos y yo éramos aún unos niños, y no la culpo por esto. Siempre he entendido que este tema es un tema de pareja y que nosotros ahí no debíamos meternos, pero cuando mi madre se fue de casa, también se separó de nosotros.
Recuerdo cuando mi hermana y yo teníamos unos 11 años, salir del colegio, ir a la compra, ir a casa, hacer la comida, comer y volver al cole a las 3h. Recuerdo a nuestros compañeros, que se iban a casa sin prisa, sabiendo que el plato de comida les esperaría en la mesa. Que alguno de sus padres estarían en casa para preguntarles qué tal la mañana e incluso tenían tiempo de descansar. Nosotros nos podíamos pasar semanas sin verla.
Antes nunca me lo planteaba, lo teníamos que hacer y ya está.
Pero ahora que sé lo que es tener un hijo… no sé cómo mi madre nunca estuvo ahí para ayudarnos. Cómo se pudo ir de un día para otro sin preocuparse lo más mínimo de nuestro cole, de nuestra comida o de nuestro estado emocional. No dejo de pensar que quizás si ella hubiera estado más pendiente, nos habría ido mejor.
Recuerdo el peor inicio de año de mi vida, cuando estábamos mis hermanos y mi padre esperando para comer las uvas mientras veíamos las campanadas en la tv y mi madre se pasó la noche en el ordenador hablando con sus «amigos» por el chat…
Mi padre siempre ha trabajado mucho para sacarnos adelante, siempre ha intentado hacerlo lo mejor posible, ya que se quedó él sólo con 3 hijos. Él siempre ha estado ahí para todo, y gracias a su fortaleza, dedicación y trabajo, hoy estamos donde estamos, y seguiremos avanzando.
Nosotros siempre hemos hecho muchas cosas que por edad, no nos correspondían, pero para ella nunca ha sido suficiente. Nunca dudaba en dejarnos en evidencia delante de amigos, doctores, vecinos… Nunca nos ha respetado.
En fin… que aunque se dice eso de «cuando seas madre, lo entenderás»… en mi caso cada vez entiendo menos.
¿Cómo aceptar que a tu madre nunca le has importado un pimiento?

Anónimo