Dicen algunas personas que si engordas mucho te estás echando a perder y lo mismo si dejas un buen trabajo para hacer lo que realmente te gusta o si desafías una o más normas sociales porque te gusta pensar por ti misma. Múltiples son las cosas que una puede hacer para echarse a perder. Yo lo tengo claro: estoy encantada de echarme a perder. Sobre todo desde algunas ópticas y códigos de valores.

Primero café y luego a echarse a perder

Llevo años haciendo méritos para echarme a perder porque tengo mucha prisa por salirme de todos tus cánones. Así que llegadas a este punto me voy a bajar de los tacones. Me voy a dejar las canas. Saldré todos los días a cara lavada. Y voy a sacar tripa y a meter pecho. Porque si, porque me parece que encorvada estoy divina. Porque a veces arreglarme me parece una jarana que no me apetece nada. Porque el moño hecho con un boli debería ser tendencia que coño. Voy a ser una mojigata y voy a ser una zorra porque si.

Me voy a quitar todo lo que coloca, sube, reduce, contiene… Porque la 38 me aprieta el chocho, y es el harem del mundo occidental. Me voy a poner lo que me de la gana. Me voy a poner escote, me voy a poner cosas que me van a sentar fatal, me voy a poner bailarinas en el trabajo y mil cosas más “inapropiadas”.

Me voy a leer más veces «No es país para coños» y muchos otros libros con mucho girl power subversivos y maravillosos. Voy a ser malhablada. Me sentaré abriendo las piernas, ocuparé todo el espacio que necesite. Interrumpiré a los demás en las reuniones porque mi opinión también es importante. Voy a pelear por lo que quiero, voy a hacer que se sientan incómodos. Sacarles de sus casillas reclamando mis derechos. Voy a disentir abierta y públicamente.

Comeré gominolas y gusanitos. Cómere en público y beberé cerveza a morro. Vestiré a las niñas de azul y a los niños de rosa. Iré por la vida despeinada, daré abrazos de muchos segundos y besos en ráfaga. Me voy a reír a carcajadas con mis amigas, y a hacer muecas. Frunciré el ceño, guiñaré los ojos y no me taparé las arrugas. Haré deporte moviendo mis lorzas, bailaré como una loca, saltaré las vallas, correré y sudaré. Si, SUDARÉ.

Beyonce echándose a perder conmigo
Beyonce echándose a perder conmigo

Voy a tener amigos y amigas, y no para criticar a otras mujeres, sino para apoyarnos como personas comprometidas con nuestro crecimiento personal y nuestra felicidad.

Me voy a querer mucho y voy a echarle una mano a todas esas personas que no se quieren tanto. Voy a reírme de mis complejos y a asumir que las cosas buenas que me pasan me las merezco. Voy a ayudar a los demás a que les pasen cosas buenas.

Porque que fatiga estar a la altura de las expectativas ajenas, ¿verdad? Así que echémonos a perder ya, de golpe. Para dar que hablar al mundo y para cambiarlo. Para que a esas personas que no les debe de dar el sueldo para comprarse una vida y dejar en paz la de las demás critiquen y piensen. Y a lo mejor así, con nuestro ejemplo, también piensan en si merece la pena dedicar tanto tiempo a criticar. Y a lo mejor hasta les da por hacer lo mismo y echarse a perder también. Y entonces igual descubren lo bien que sienta estar echada a perder, riéndose hasta la extenuación, acompañada, solidaria, feminista, sudada y LIBRE.

Buscad una vida, en la mía ya estoy yo