Tanto si eres lector habitual, como si has asomado alguna que otra vez los morros por aquí, ya te habrás dado cuenta hace tiempo que en Weloversize escribimos lo que queremos y como queremos. Lo que nos gusta, de la manera que nos gusta, opinando abiertamente y -¿por qué no decirlo?-, con un tono desenfadado que creo que es una de las razones por las cuales algunos de vosotros nos queréis tanto. Esa es, a su vez, otra de las razones por las cuales hay tan buena sintonía entre las personas que creamos con nuestro granito de arena este lugar; no tenemos miedo a decir lo que nos sale de entre las piernas sin tapujos y que hace que seamos odiadas y amadas a partes iguales (¡como las divas!).

beyonce curly

Ese “odio”, por usar un término tan en boga como puede ser su versión hater, es lo que nos hace crecer, nunca empequeñecer. Esas opiniones plurales, tanto buenas como malas, son la razón por la cuál hay tanta gente detrás de Weloversize (no tenéis ni idea de lo que es la ‘ciber-redacción’ en un día caldeado, ¡necesitaríamos un secretario cada una para que nos manejara los mensajes!). Puede que como estamos todas un poco, -y cito el trabajo de Ana Belén Rivero, para que luego no me llaméis faltona- locas del coñer, precisamente que nos venimos arriba con cada crítica. De las constructivas, que también las hay, hacemos caso; de las ‘destructivas’, pues según el día nos las pasamos por el forrete. Pero siempre con una sonrisa, y nunca con el ojo puesto en ellas antes de escribir, sino después.

zooeyschool6

Con todo esto, a lo que quiero llegar simple y llanamente es a daros las gracias. Por vuestras opiniones, por las polémicas que creáis vosotros solitos en casa, que hay que ver lo que se os va a veces la olla a algunos cuando no leéis dos veces, o tenéis el gesto girado y no sabéis ver entre líneas que aquí nos gusta el humor y ver siempre la vida con una sonrisa en la manga (a veces irónica, a veces coñera…). Por OPINAR y dejarnos opinar a nosotras. Dejadme deciros, antes de ponerme a canturrear frasecitas de cancionzuelas noventeras de Eros Ramazzotti (gracias por existir), que es un lujo ser una comunidad en la que todos nos expresamos libremente y, aunque a ratos a algunos se les caliente la máquina más que a otros -no hay más que ver la que se lió por estos lares con nuestra ya bandera insignia, las gordibuenas-, es lo que nos alimenta; saber que siempre podremos decir sin miedo o coacción lo que pensamos. Gracias por dejarnos ser como somos.

Kim-Kardashian-Blows-Kiss