Internet tiene un problema serio con la gordura. Y, con la palabra problema, me refiero más puntualmente a un odio obsesivo y una fijación.

Presumo que ya habrán visto este vídeo viral plagando las redes sociales:

YouTube video

Fuente: Simple Pickup en YouTube (También subieron otra versión con un hombre «disfrazado» de gordo.)

«Encuestas muestran que, en el mundo de las citas en línea, las mujeres temen encontrarse con un asesino en serie. Los hombres temen encontrarse con una gorda.«

Ni siquiera nos resulta sorprendente, la verdad. Cualquier persona gorda sabe que ser gordo es considerado actualmente como un crimen peor que ser un asesino, un violador, un torturador, un necrofílico, o cualquier otra cosa. A veces nos hacen sentir como demonios por arruinarle la vista a hombres cisgénero heterosexuales cuando nos atrevemos a caminar en la vía pública. ¡¿Cómo se nos ocurre hacer semejante cosa?! ¡¿Cómo podemos existir?!

Como persona, mujer y gorda, me siento insultada en muchos niveles por este vídeo… y llegaré a eso, pero primero lo primero: ¿quién lo hizo? En su canal de YouTube, Simple Pickup define el vídeo como:

«Diseñado para probar que cualquier hombre puede atraer a las mujeres. Usaremos frases de ligue para obtener números de teléfono, responder sus preguntas y entrevistar «chicas calientes» para obtener su perspectiva sobre todo, desde las citas al sexo.«

Más allá de que algunas mujeres llegan a ser asesinadas por negarse a dar su número telefónico, yo tengo unas cuantas preguntas muy básicas sobre esta descripción:

– ¿Cualquier hombre? ¿Y si no todos los hombres están interesados en mujeres? ¿Y si no todas las mujeres están interesadas en hombres? Heteronormatividad, ¿les suena?

– ¿Y si atraer (sexualmente) a otras personas no es la prioridad de vida de todos?

– ¿Qué es, precisamente, una «chica caliente«?

– ¿Es la perspectiva de las «chicas calientes» la única que importa?

– ¿Significa eso que lo que piensen, digan y/o hagan las «no tan calientes» no es siquiera considerable como una perspectiva en absoluto?

– ¿Quién define a las que califican (o no) como «chicas calientes«?

Al fin de cuentas, la descripción termina por reflejarme una… cosmovisión limitada, por decir lo mínimo.

Hurgando un poco más profundo en la página de Simple Pickup, encontré que ofrecen un campamento de entrenamiento descrito como: «Un programa intensivo de 3 días donde tendrán nuestro entrenamiento 1 a 1 para tener más confianza cuando se acerquen a chicas«. Básicamente, tienen la intención de reemplazar terapias psicológicas profesionales y personalizadas para trabajar la confianza en sí mismos con «un programa intensivo de 3 días«.

Además de ser abusivo respecto a los hombres con baja autoestima y problemas para comunicarse con las mujeres, ¿has notado el otro patrón constante también? Se refieren a las mujeres como «chicas«. ¿Quizás su concepto de mujer excluye a cualquiera que tenga más de 25 años?

Pero esperen, que se pone aún mejor:

«Sin importar la edad, la nacionalidad ni el estilo de vida, todas las mujeres tienen la misma atracción biológica hacia cualidades específicas en un hombre. Te enseñaremos esas cualidades.«

La lógica de «todas las mujeres son iguales» con otra dosis de heteronormatividad.

Ahora que tengo las ideas un poco más claras respecto al origen de este vídeo, es hora de referirme a él puntualmente:

  1. Mi cuerpo no es tu disfraz

Alguien «disfrazado» para verse gordo puede ser tan insultante como una persona blanca que se pinta la cara de negro en Halloween. No solo no es gracioso ni entretenido, sino que es altamente ofensivo y perpetúa estereotipos que superan al acto insultante en sí mismo.

Si alguien quiere experimentar el odio y acoso padecido por gente gorda diariamente en su propia piel, que suba de peso y lo cargue por sí mismo (con todo lo que eso implica). Yo no me «quito» mi gordura como un disfraz. Vivo con ella todos los días.

  1. Soy una persona gorda, y eso no me convierte en una mentirosa

La mayoría de los hombres en el vídeo no estaban enojados porque la mujer se viera gorda, a decir verdad. Lo estaban porque mintió en su foto de perfil, y su incomodidad es perfectamente comprensible.

Como persona y mujer que soy con un cuerpo gordo, jamás le mentí a nadie sobre mi peso. De hecho, cuando solía tener «citas» con gente que conocí en línea, les aclaraba desde el principio que era gorda, no sólo para ser honesta, sino también para darles la posibilidad de no perder su tiempo en alguien en quien quizás no estarían interesados por su apariencia. Es una cuestión de respeto por los demás y por mí misma (porque no querría perder mi tiempo con un gordófobo de todos modos).

  1. ¡Podrían haber preguntado!

Comparten la actitud de completos extraños que pretenden dar «consejos» a otros respecto a su peso, argumentando que les «importa» e incluso «preocupa» en cuanto que, claramente, no pueden porque no te conocen ni te tienen un afecto que justifique tal preocupación ni interés.

Si los productores de este video realmente hubieran tenido la intención de saber cómo es para una mujer gorda tener citas en línea, lo podrían haber preguntado (por ejemplo, en una encuesta). Pero, claro, hacer un vídeo ofensivo tiene mucho más potencial de volverse viral y servir de publicidad gratuita para su triste y aterrador «campamento».

Si a ti, por otro lado, realmente te interesa y tienes la voluntad de aprender qué sucede por la mente de una persona gorda y todo su padecimiento diario, encontrarás iluminadores blogs como This is Thin PrivilegeEste es el Privilegio de los Flacos«). Lindsey Averill describe el acoso y las amenazas que padeció por querer hacer una película de positivismo corporal, y Patrice Bendig escribe una columna sobre lo que le pasó cuando quiso tener citas en línea siendo gorda.

Importante: Este artículo está escrito con pronombres genéricos masculinos cuando no pude encontrar otra opción, sin embargo intenté utilizar tantos pronombres neutrales como pude para intentar reducir en la mayor medida posible la caída en un lenguaje sexista. No busco herir y pido disculpas a los lectores por no haber encontrado pronombres neutrales en todos los casos.

Texto original: Fat-shaming goes viral, por Elektra Kenway