Tengo 18 años recién cumplidos (en diciembre así que como si no los tuviera). Me considero bastante madura para la edad que tengo y ¿por qué? Porque estoy gorda. Ajá. Y me encanta. No sé dónde escuché la frase de: «El hecho de que hayas sido gordo te hace mejor persona» y es que es verdad (casi siempre). Cuando has sufrido la típica crisis existencial de gordura y todas tus amigas son delgadas y se ponen tops monísimos que a ti no te cabrían ni en el dedo meñique del pie te sientes inseguro, lo que hace que empatices más con la gente insegura y seas un amor de persona. Pero ojo, que no estoy diciendo que los no-gordos no seáis buenas personas, que yo conozco a gente gorda mala persona y a gente delgada buena persona.

Mientras me como un sándwich de queso que me acabo de preparar os quiero contar cómo el post de “Resulta que hay chicos a los que les gustan gordis” marcó un antes y un después en mí. Hace mucho que llegué a la conclusión de que mis curvas están bien y de que no necesito adelgazar para ser una diva. También hace mucho que sigo a modelos como Nadia Aboulhosn, Tess Munster o Gabi Fresh, que soy fan de Bridget Jones y de que me di cuenta de que Lena Dunham me ha cambiado la vida…pero ese post señoras, ese post ha sido el empujón que me faltaba para llegar a la cima de la seguridad.

Lo he leído tres veces en total y cada vez que lo leía me mostraba más segura con el posible amor de mi vida (que aún no sabe que es el amor de mi vida pero se lo haré notar, tranquilas) (bueno lo de amor de mi vida es un decir, lo mismo hacemos cosas locas y ya está, o lo mismo empezamos una relación, o lo mismo nunca pasa nada entre nosotros). Este chico es alguien que me llamó la atención físicamente al no conocerle en profundidad, vamos, primera impresión. Le conocí personalmente y hoy en día me pierde, y cuando digo que me pierde, es que me pierde. Es bastante delgado, lo que me hace ser mucho más insegura que si fuese más proporcionado a mi cuerpo. 

Lo que más me inquieta de este chico es su actitud pasiva ante las cosas. Os lo juro. ¿Pero quién se cree que es paseándose así por la vida? No lo entiendo, es algo que no logro concebir pero que es una de las cosas que le hacen ser él y una de las cosas que más tengo en mente cuando pienso en él. Tenemos bastantes amigos en común y desde el primer día me dijeron que me miraba de una forma que no miraba a las demás y mi cara debió de ser un cuadro porque claro, yo a ellos no les había mencionado nada de que este chico me “gustaba”. Y pasaron los días y me lo seguían diciendo. Pasaban los días y este chico quedaba conmigo a solas, me llamaba para ir a tomar algo y acto seguido para ir a dormir a su casa, me llamaba para hablar, para reírse de mi o para reírme yo de él, depende de por donde lo mires. Se presentaba en mi casa porque le daba la gana, vamos, cosas normales que sueles hacer un día normal.

Yo tenía muy claro que estaba en la friendzone, pero la gente seguía repitiéndome que con nadie estaba como estaba conmigo. ¿Cómo iba a estar yo segura de que quería algo conmigo cuando la última novia que había tenido no sabía ni sumar dos más dos y tenía un cuerpazo 10? Total, que yo me distancié, pues claro, porque di por hecho que no querría nada conmigo, pero apareció el post, ESE POST, en mi vida y todo cambió, yo cambié, yo fui siendo muy cariñosa y él respondía hasta llegar al punto de que el que empezaba a ser cariñoso era él y yo era la que respondía.

No ha pasado nada aún entre nosotros pero me volveré a leer “Resulta que hay chicos a los que les gustan gordis” y se nos va a pasar la tontería a los dos. 

PD: Llevo tiempo leyendo este blog y antes quería felicitaros. Sí. Porque mira que cuesta llegar a un blog que te guste realmente y vosotras lo habéis conseguido a la primera.

 

Autor: Sofía Astiz