El amor te hace ser feliz, tan feliz como las mujeres de los anuncios de avena, tan feliz como los niños en el McDonald’s. El amor es despertarse cada mañana con un café, poner música y bailar; el amor es plantarse un bikini e ir a la playa y tener el valor de sonreír cuando las ancianas te miran mal. El amor es oír que tu ex va diciéndote «gorda» a las espaldas y pensar que le molesta no tener lo que se supone que a ti tanto te sobra. El amor es sonreírle a todo el mundo por la calle, o acabar bebiendo mojitos porque tu mejor amiga te ha pedido que la acompañes al super. El amor es conocer a alguien y decirle que «no», y no tener que dar razones, y de la misma manera, es decir que «sí» porque te apetece. El amor es comprar lencería sexy porque te encanta como te mira con ella puesta, y que te la quite. El amor es decidir que la celulitis va contigo, que sois un pack, y también lo es luchar para hacerla desaparecer. Amor es decidir a quién amas y cómo amas. Amor es decir «no es mi amigx, es mi novix», o que tus padres te defiendan cuando alguien se mete con la bisexualidad, aunque ellos nunca te hayan entendido.

El amor no es algo malo. Uno puede decidir amar su cuerpo y ser feliz para siempre. A mí me costó tiempo darme cuenta. Después de muchas rupturas dolorosas, y de volcar mi vida en otros hombres, me di cuenta de que la única persona que no te abandona nunca, eres tú misma.

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Y si te apetece compartir tu cuerpo con otra persona, y esa persona te hace feliz, eso también es amor. Y no, no es amor si se pone celoso, por muy especial que te haga sentir. No es amor si te mira mal cuando sales con tus amigas, ni es amor si te dice que te queda mal lo que llevas puesto. Tampoco es amor si él (o ella) pone las normas y tú ni pinchas ni cortas. No es amor que le prohibas hablar con otras personas. Ni es amor que te diga que tiene novia pero que te quiere a ti, por mucho que en las telenovelas siempre salga bien.tenor

El amor te hace ser feliz, y te hace sentirte bien, querer cambiar, y ser tú mismo. Cada mente vive el amor de una manera. ¿Y qué si a ti te gustaría casarte en un acantilado al lado del mar con Bach de fondo, con un vestido blanco que cuesta más que mi piso? Pues yo quiero vivir el amor, con setenta años, viviendo con mis cactus y haciendo topless en la playa enseñando mis tatuajes ya arrugados y grisáceos. O tal vez no, quién sabe, a lo mejor yo también me he casado al lado de un acantilado o en las Vegas; o puede que un meteorito haya caído justo en mi casa. ¿Qué más da? Tienes que vivir tu cuerpo, y debes vivirlo día a día. Mirarte al espejo y sonreírte, porque el amor es enamorarse un poco cada día. Comprarte ese crop top aunque todo el mundo lo lleve porque te guste, o usar pantalones cortos porque aunque tu madre te ha dicho «por dios, se te sale toda la carne», tú también tienes derecho a no pasar calor en verano. Tienes que mimarte, darte caprichos, y cuidarte también es obligado. En eso se basan las relaciones, y la que tengas contigo es la más importante. Enamórate de ti misma, joder. Si hay gente que se ha enamorado de ti, ¿que te impide a ti hacerlo?When-Meredith-Advocates-Fierce-Self-Love

Autor: Gigi.

Imagen destacada: Alexandra’s Sunset Photography via Getty Images.