Esperar a que llegue EL MOMENTO es como esperar al lunes para empezar la dieta, sólo es una excusa, porque nunca será el mejor momento para hacer las cosas. Nos pasamos la vida pensando que el futuro va a ser mejor que el presente, pero ¿de verdad en todos los aspectos de nuestra vida es mejor el presente que el pasado?, ¿qué nos hace pensar que lo que viene será mejor que lo que tenemos?

Situación 1: ‘Este tío es muy majo, pero no sé, no creo que sea para mí…’

Tenemos miedo a comprometernos porque tenemos la idea, la ilusión, la esperanza de que tal vez la persona con la que estamos ahora no es la definitiva, de que siempre puede llegar alguien mejor, de que nos estamos limitando a comer y cenar lo mismo el resto de nuestra vida cuando lo que nos gusta es probar cada día un plato diferente. Si, puede ser que éste en concreto no sea para ti (hay cosas que sabemos de antemano), pero ¿y todas esas veces que has dejado pasar a tíos cojonudos sólo porque pensabas que podría llegar alguien mejor?, más alto, más guapo, con más dinero, con un trabajo mejor, que no se estuviera quedando calvo, que no le gustara ese grupo de música que tú odias tanto, que se vistiera como tú quieres… La excusa de ‘este chico no es para mí’ es un ‘este chico no es lo suficientemente bueno para mí, puedo aspirar a alguien mejor’. Amichi, una cosa te voy a decir, tal vez él sea el mejor para ti, tal vez el momento de comprometerte es ahora, tal vez no haya uno mejor para ti porque ya está aquí y ahora, delante de tus narices.

tumblr_m6k0x0Eg0Q1qm3db9o1_500

Situación 2: ‘En cuanto adelgace me pondré… / empezaré a…’

Parece que concienciarnos sobre la alimentación y empezar a comer sano y hacer ejercicio es sólo un medio para un fin y no un modo de vida. Pensamos en adelgazar ‘para volver a entrar en esos pantalones que me quedan pequeños’, o ‘para poder bajar a la playa en bikini luciendo abdominales’. Y ése es el gran error de la mayoría de las personas que están a dieta, el pensar que cuando adelgacen serán más guapas, o mejores. No amichis, perder 20 kilos no nos hace más guapas, sólo nos hace más delgadas. No será nunca el momento perfecto en el que nos veamos estupendas, el momento es ahora, es cuando tienes que ponerte ese bikini y ese vestido que enseña un poco más de lo que estamos acostumbradas porque nunca llegará el momento en que seas ‘lo suficientemente delgada’, disfruta el momento y no esperes a que llegue algo mejor, porque ¡tu mejor momento es ahora!

Situación 3: ‘No voy a tener un hijo hasta que…’

En este caso no puedo hablar con conocimiento de causa pero estoy segura de que si todas mis amigas con retoños hubieran esperado al momento perfecto, ahora mismo no tendría ningún sobrino postizo. Conozco mujeres que se han quedado embarazadas cuando estaban trabajando, otras cuando estaban en el paro, otras que perdieron su trabajo durante el embarazo, y una que incluso fue contratada estando embarazada. Algunas lo buscaron, otras se lo encontraron de sorpresa, algunas estaban casadas, otras no querían pasar por el aro, algunas hubieran preferido esperar a un momento económico más adecuado, otras decidieron que no podían esperar. Creo que si esperamos a que llegue el momento perfecto no tendremos hijos nunca. Cuando tengamos el dinero que creemos que necesitamos tal vez seamos demasiado mayores, tal vez trabajemos tanto que no tengamos tiempo de ocuparnos de los niños una vez que se acabe la baja. Si esperamos a tener la casa comprada tal vez queramos esperar aún un poco más, para disfrutar de nuestros nidito de amor los dos solos. Siempre encontraremos una excusa para que éste no sea el momento perfecto.

Situación 4: ‘Dejaré de fumar cuando…’

Ay amichis, cuántas frases he pronunciado yo con ese comienzo… Cuando tenga trabajo, cuando tenga mi casa, cuando mi vida esté más relajada, cuando se acabe el verano, cuando cierren las terrazas, a lo largo de 2014… Me costó 10 meses dejarlo. Diez. En enero de 2014 decidí que ese año dejaba de fumar y no lo dejé hasta octubre de ese mismo año. Diez meses de excusas porque nunca era un buen momento. ‘Ahora no, que empiezo un trabajo nuevo y es mucho estrés’. ‘Ahora no, que acaba de llegar el buen tiempo y ponen las terrazas’. ‘Ahora no, que me voy de vacaciones y no lo voy a dejar’. ‘Ahora no, que…’. Y ¿sabéis cuando fue el mejor momento para dejar de fumar? Ninguno, lo fue el día que decidí ‘El próximo miércoles al volver de Munich dejo de fumar’. Así, sin paños calientes, porque si hubiera esperado al momento ideal, éste no habría llegado, y yo aún seguiría fumando.

Situación 5: ‘El lunes me pongo a dieta / vuelvo al gimnasio / retomo las clases de idiomas’…

¿Cuántas habéis pronunciado una frase igual (o similar) a la de arriba? Porque yo las he dicho tantas veces que he perdido la cuenta… He empezado dietas un lunes que he terminado un miércoles. He vuelto al gimnasio exactamente las mismas veces que lo he acabado dejando. Y bueno, mis escarceos con el alemán en 3 academias diferentes dan pie a pensar lo mismo… Nunca va a ser un buen momento para empezar nada, ‘Es que tengo mucho trabajo’, ‘Es que tengo poco trabajo y como salgo pronto quiero aprovechar mi tiempo libre’, ‘Es que este finde hacemos barbacoa y no puedo empezar hoy la dieta’, ‘Es que total, no necesito usar el alemán en el trabajo o en mi vida privada’… Y así pasamos las tardes, comiendo mal, sin hacer deporte, sin aprender nada nuevo, porque ‘Es que ahora no es buen momento, ya más adelante’. Si claro, seguro que el lunes nos levantamos inspiradas y nuestra vida cambia por completo porque ha llegado el momento. Claro amichis, claro…

Ya lo veis, el mejor momento es diferente para cada uno, puede ser mañana, el mes que viene, dentro de 4 años, o hace 5. Y cuanto más esperemos a que llegue ese momento, más tarde llegará. Siempre habrá un motivo, una excusa, siempre habrá algo que nos haga pensar que hoy no es el mejor momento, pero intentemos olvidarnos de todo eso, de que alguna vez pensamos que el futuro sería mejor, vamos a ponernos ese bikini y lanzarnos a la piscina, vamos a darle una oportunidad a ese chico que creemos que no nos acaba de convencer del todo; vamos a hacer algo por nosotras mismas, a disfrutar de lo que tenemos ahora, porque puede que mañana no quede nada de esto.