El que no pueda verlo será porque niega sistemáticamente la realidad, pero la mayoría estaréis de acuerdo conmigo en que en nuestra sociedad el porno es lo que va marcando las pautas del futuro inmediato. Supongo que a estas alturas del partido no es necesario que os diga yo qué es el porno, pero bien podríamos describirlo como la Cuore de nuestros deseos más íntimos. El porno nos ofrece un catálogo muy amplio de fantasías, placeres y aberraciones y podemos encontrar prácticamente de todo (estoy segura de que podemos encontrar de todo, pero hay cosas que es mejor no buscar), somos nosotros los que decidimos cuáles son nuestros ¡Guaus! y nuestros ¡Aargs!
O eso es lo que nosotros nos creíamos. Como en TODAS LAS FACETAS de nuestra vida felizmente capitalista, creemos que aún nos queda algún poder de decisión sobre nuestras vidas, pero en el fondo sabemos que no es así. En nuestra sociedad manda el dinero y es imprescindible que el dinero esté moviéndose constantemente. Una de las cosas que se usan para que esto ocurra es eso que nosotros llamamos «modas», lo que ahora se lleva que de repente ya no, lo que gusta a la mayoría. Esas modas aseguran un flujo constante de cash.
¿Y quién crea las modas? Quizás hayáis podido pensar que son Steve Jobs y sus sucesores los genios que imaginan cuál será la próxima minirevolución, o que VOGUE es la que marca las pautas de lo bonito y lo feo, pero nada que ver, amores míos. En nuestro mundo, lo que manda es el porno. Y no hay más.
Perdonadme que os abra los ojos tan dramáticamente, pero no vengo a asustaros. Yo vengo a daros una alegría: lo que quiero deciros es que a nosotras, las gordifuckingbuenasloversizers, nos viene genial que el porno marque el camino a seguir. ¿Por qué? Porque en el porno ya está más que asentada la revolución de los cuerpos reales.
No me voy a parar ni un segundo a romper el cliché de que las chicas también vemos porno, lo estoy dando más que por hecho. Yo llevo suficientes años consumiéndolo como para haberme podido dar cuenta del cambio que se ha producido: hemos asistido al auge de lo amateur, y con esto, a la imposición de los cuerpos normales y corrientes, de todos los tipos, como el tuyo y como el mío, tanto masculinos como femeninos, a la hora de excitar nuestras mentes.
A lo mejor pensáis que esto es una gilipollez y que tampoco nos va a afectar tanto. Permitidme que os vuelva a abrir los ojos. Aquello que ha sido tendencia en el porno ha trascendido a toda la sociedad marcando las pautas de «lo que se lleva», «lo que es bonito» y «lo que me pone». Cuando en el porno se llevaban las rubias, ¿qué mujeres eran las favoritas? Cuando las actrices porno comenzaron a rasurarse el parrús, ¿qué hicimos las demás? Cuando los actores porno aparecieron completamente depilados, ¿todavía os preguntáis de dónde vienen los metrosexuales? Cuando tanto los hombres como las mujeres comenzaron a ciclarse y a tener unos cuerpos totalmente apolíneos ¿quiénes se beneficiaron sino los gimnasios? Cuando las actrices comenzaron a ponerse silicona en tetas y labios ¿qué deseaban todas las mujeres? Y ahora que cada vez se consume más porno amateur por el realismo que transmite al espectador en todos los sentidos, ¿es casualidad que cada vez se demanden más los «cuerpos reales»?
Las casualidades no existen
Y si todavía no me creéis, vamos a hacer una prueba. Ahora mismo voy a haceros una captura de la página principal de un portal de porno gratuito y vamos a analizar juntos la gran diversidad de personas y cuerpos que podemos ver allí:
1. Una señora que juega al billar. Como pone «milf», supongo que será una mujer de unos 40 años. ¿Representa a una mujer real? SÍ.
2. Una chica joven que está buenísima y que tiene unas tetas que tumbarían a muchas carretas. Así a primera vista parecen naturales. Es más, yo diría que ni siquiera lleva maquillaje. Es sensual tal y como Dios la creó. ¿Representa a una mujer real? SÍ.
3. Otra chica joven que tiene pinta de estar buenísima y no operada para nada. ¿Representa a una mujer real? SÍ.
4. Una mujer toa sexy con sus arruguitas en el cuello y todo. ¿Representa a una mujer real? TOTALMENTE.
5. Un culo y un pene. El culo parece depilado, el pene no. Pero no me la juego a un solo frame. Pasopalabra.
6. Un señor le está dando un besito en el chichi a una señorita. La mujer está ahí divina de la muerte y relajadísima pero me atrevería a decir que fuerza un poco el gesto y la postura. Probablemente se trate de porno de toda la vida, así que tampoco lo califico como ejemplo de cuerpos reales o porno amateur.
7. Una chica le está dando un besito en el pene a un señor que está subido a una mesa. Yo creo que esto tampoco representa nada real.
8. Una chica feliz y tatuada le hace una pajilla a un señor. También tiene pinta de clip porno de toda la vida, aunque la actriz sí se asemeja al prototipo de chica joven normal y corriente. Quiero decir, te la encuentras en una discoteca y no te llevas las manos a la cabeza.
9. Una mujer en la cocina. Qué mejor inicio para una película porno. Supongo que aquí tampoco se busca mostrar prototipos reales ni realismos, esto debe de ir más por el lado de las fantasías con mujeres asiáticas.
10. Otro chico dándole un besito en el chichi a una chica. Depilados y musculados. No veo mucha realidad por aquí.
11. Gaticos acostaos. Un hombre y una mujer manteniendo relaciones sexuales con sus cuerpos al natural. ¿Representan a un hombre y a una mujer real? SÍ.
12. Dos personas negras (perdonadme que no pueda distinguir si son hombres o mujeres, pero qué más da, al fin y al cabo) también con sus cuerpos al natural. ¿Representan cuerpos reales? SÍ.
13. Un señor y una señora que parecen ya tener una edad están viajando al compás del chacachá del tren. ¿Representan a un hombre y a una mujer real? Me atrevo a decir que SÍ.
14. Una mujer joven se da una duchita. ¿Representa a una mujer real? TOTALMENTE
15. Una chica muy feliz habrá traído un chocolate caliente, porque menuda porra se va a merendar. Yo esto no lo veo ni muy amateur ni muy representativo de los cuerpos reales.
Conclusión: al entrar un día cualquiera a una hora cualquiera a una de las webs más importantes de porno gratuito, hemos visto que de quince vídeos ofrecidos, ocho de ellos muestran a personas normales y corrientes con sus cuerpos normales y corrientes, de diferentes razas y diferentes edades, haciendo guarradas, que para eso están en una página porno. Más de la mitad de los vídeos destacados ofrecen al espectador placer visual a partir de estereotipos reconocibles en su día a día, lo que supondrá, aunque en un principio parezca una consecuencia demasiado forzada, que a ese consumidor de pornografía le vaya cambiando el gusto hacia lo normal.
Si las fantasías de una persona, consciente o inconscientemente, cada vez están más pobladas por personas normales con cuerpos normales ya no le llamarán la atención de igual manera los anuncios de perfumes con hombres musculados y mujeres preciosas, las chicas sexys al estilo de Pamela Anderson o, fijaros qué locura, ¡ya no verá necesario el uso de photoshop! Ya no necesitamos que toda imagen sea perfecta, limpia e irreal. La revolución de la naturalidad está más que comenzada.
Imagen de cabecera: Dibujo a domicilio
