Y no me refiero a los centímetros en los que seguramente has pensado al leer el título de este artículo, me refiero a los centímetros del contorno de cintura, cadera y culo entre otros.

Nunca he tenido ningún problema ni complejo por no pesar ni medir lo que se supone que debería siguiendo los cánones actuales y he pasado siempre de lo que me han dicho… y mira que me han hecho comentarios de traca, como aquella chica que me dijo «una pregunta, ¿tú has sido gorda siempre?» a lo que contesté muy educadamente «sí, de toda la vida hija» y que conste que conociéndome podría haberle dicho cualquier otra cosa. Ahora tampoco tengo ningún complejo, ahora lo que ocurre es que empiezo a estar hasta las narices. ¿Que por qué? Muy fácil. Porque de un tiempo a esta parte, cuando ya estamos en pleno siglo XXI y se supone que nadie discrimina (o no debería) ni por religión ni por sexualidad ni por talla, resulta que a mí me lo están poniendo más complicado que nunca.

rebel-wilson-cosmo-uk-january-2015-spread-1__oPt

He descubierto (con el cabreo correspondiente) que en los temas laborales (y sucedáneos), a mí me lo están poniendo mucho más complicado que a una chica que sí esté dentro de esos cánones. Tengo que hacer el doble o a veces el triple de trabajo para que reconozcan lo que hago, que ojo, no es que yo haga las cosas para que me den una palmadita en la espalda, que la palmadita ya me la doy yo a mí misma (los que me conocen lo saben), pero cuando ves que sólo reconocen a la chica llamémosla ‘tipo’ y a ti nada, te jode y si dices algo viene aquello de «tú lo que tienes es envidia» y no, no es envidia, es que me hierve la sangre. Y por lo que veo, leo y escucho no soy a la única a la que le pasa.

Y ya si entramos en el tema personal/sentimental… apaga y vámonos. En este tema no es que me lo pongan difícil, es que soy yo la que se complica la vida sola. Siempre me ha resultado mucho más sencillo tontear con un hombre con el que sé a ciencia cierta que no va a pasar nada que hacerlo con uno que de verdad me interese. ¿Cuál es el motivo? Simple, no quiero que el individuo en cuestión salga corriendo por patas (que es lo que siempre pienso, optimista que soy).

Rebel Wilson

Escribiendo este ‘Manifiesto de mi cabreo’ me doy cuenta del enfado tan monumental que tengo pero si os digo la verdad, soy de cabreo rápido, vamos, que igual que me enfado se me pasa. Así que seguiré haciendo lo que he venido haciendo: coger todo lo que me cabrea, liarlo y fumarme un puro.

Ana Chaves R.

 

En las fotos: Rebel Wilson