Todos tenemos sueños, metas que nos gustaría cumplir, pero por una razón u otra no nos animamos a dar el primer paso para que sucedan.
Porque la realidad es que cumplir con un objetivo cuesta y es mucho más fácil continuar en nuestra zona de confort, donde nos sentimos cómodos y relajados con nuestra rutina que controlamos sin esfuerzo alguno.
Cada vez que nos proponemos un objetivo, ya sea adelgazar, cambiar de trabajo, emprender un nuevo proyecto o luchar por un sueño, nos entra el miedo y el canguelo. Es normal ver una cuesta arriba muy muy empinada, repleta de dificultades y empiezan a aparecer las inseguridades. Nos da mucha pereza y mucho miedo empezarlo por si fracasamos, pero amigos: el verdadero fracaso sería no intentarlo.
Que no cunda el pánico porque sentir miedo es efectivamente el sentimiento directamente ligado a una decisión de cambio. Los expertos en coaching explican que el primer paso cuando salimos de nuestra zona de confort es pasar a la zona del miedo. Aquí aparecen y se hacen fuertes todos nuestros miedos, creerás que no eres capaz de hacerlo y estarás más sensible a cualquier opinión de los demás. Es fácil flaquear en tu decisión, pero recuerda: que el miedo no te detenga.
Porque si logras superar la fase del miedo (todos sabemos que es difícil y muy jodida) llegarás a la siguiente fase: la zona de aprendizaje. Si lo que pretendías es cambiar de trabajo aprenderás nuevas habilidades, si estás interesado en perfeccionarte en un área empezarás a entenderlo y si tu objetivo es adelgazar tendrás más fuerza para seguir adelante al darte cuenta de cómo funciona tu cuerpo. Y lo mejor es que esto no termina aquí: todo mejora cuando hemos conseguido salir de nuestra zona de confort. Las mejoras llegan en este punto, ya que al superar los retos de la vida o del trabajo, consigues no solo superar los miedos que te bloqueaban, sino que serás más competente y más feliz al haber conseguido luchar por tus objetivos.
No olvides que el crecimiento personal es un camino repleto de miedos para todo el mundo. Pero como nos recuerdan las jefas en Gordi Fucking Buena: “lo magia empieza cuando sales de tu zona de confort”.
Foto de portada: fotograma de la película «Wild» («Alma Salvaje»)
