Enamórate

Enamórate de ese pelo enmarañado con el que te levantas cada mañana, que te tapa la cara y que no hay quien lo dome, porque no deja de ser un reflejo de tu personalidad, rebelde, alocada, fuerte, despierta.

Enamórate de tus ojos: grandes, pequeños, azules, verdes, marrones, negros… ese prisma a través del cual ves el mundo, un mundo que está ahí para ti, para que salgas a comértelo.

Enamórate de tus mejillas, hermosas dunas que coronan tu sonrisa y hacen que se llene de luz y alegría tus días.

Enamórate de esas manchitas que tienes en la cara, en el cuerpo, ya sean del sol, estén de siempre… te pertenecen, son tuyas, y ya por eso son preciosas.

Enamórate de tus pechos: grandes, pequeños. Te acompañan desde niña y, estén o no, sean como sean, son perfectos tal y como están. A veces puede que no sigan con nosotros, pero seguimos siendo igual de mujeres por ello, igual de grandes, igual de fuertes. Siéntete orgullosa de ello.

Enamórate de las cicatrices de tu cuerpo, líneas que cruzan tu cuerpo mostrando cada camino recorrido, cada experiencia vivida. Son nuestro recordatorio de que somos valientes y que, pase lo que pase, seguimos adelante.

Enamórate de esas estrías, lindas marcas que muestran los cambios, la madurez de tu cuerpo, el paso del tiempo. Abrázalas, tu cuerpo es moldeable y siempre se adapta a cada momento de tu vida, al igual que tú, es un superviviente.

Enamórate de tus curvas, tus muslos turgentes, tu barriga redondita, tu culo respingón, tus gemelos prietos, tus brazos torneados… porque todo ello conforma la maravilla que es TU CUERPO, y cada una de sus partes la hace ÚNICA. NUNCA LO DUDES.

Eres bella, eres grande, no te sobra nada, eres increíble tal y como eres. Créetelo.

En definitiva,

ENAMÓRATE DE TI.

IRENE RP.