Porque existen todo tipo de gustos, y porque para amar algo no se necesita tener un cuerpo determinado, os traigo este post sobre gordibuenas góticas.
La tendencia de la mayoría de gente (sobretodo de la más inculta) es pensar que las mujeres gorditas se hacen góticas porque son excluidas de la sociedad, yo a eso le digo ¡ y una mierda!
Ser gótica es una forma de pensar y de ver el mundo, no depende para nada de tú físico. Cada uno tiene sus prioridades, y para muestra de ello las miles (vale, no son miles), las variadas estéticas que hay, desde el look victoriano, pasando por el Old School hasta llegar a estilos más atrevidos como el Cyber-Goth.
Nada me diferencia a mí de una gótica delgada; me gusta el cine y la literatura de terror, me encantan las arañas, las casas encantadas y el rock gótico, en estética me visto de negro, me pongo corsés al igual que ellas, me cardo el pelo a más no poder, me pinto los labios como si hubiera chupado sangre e incluso me pongo medias de rejilla. Nada, absolutamente nada me diferencia de una mujer delgada, bueno sí (me olvidaba de un detalle) LAS TALLAS.
Si algo prima en el vestuario gótico es la variedad, y como tal la ropa no tiene por qué ser de una tienda exclusiva, muchas veces compramos la ropa en tiendas normales (olvida Zara que su xxl no me entra ni en un brazo), aunque se suele tirar más hacia lugares especializados.
Muchas de las tiendas se especializan en plus size o simplemente amplían sus tallas hasta la 3xl o más, así que no es un problema vestir de gótico si tienes curvas. Juegan un papel importante todo tipo de complementos, desde collares con calaveras a bolsos con forma de ataúd, al igual que el peinado cardado con mucha laca y maquillaje de todo tipo, que aportan un look todavía más tétrico a los conjuntos.
Por su parte la sociedad nos jode y nos excluye. La gente ( no todo el mundo) se nos queda mirando como si fuéramos extraterrestres, e incluso nos critican, nos llaman adoradores de Satán o nos insultan poniéndonos motes en relación con nuestra estética y cuerpo. Luego están esas personas que se interesan por nuestra forma de ver el mundo y que son amables con nosotros.
Y tú… ¿qué opinas? ¿te gusta la estética gótica? ¿te atreverías a intentarlo?
