Mi nombre es Laura , soy una chica que prácticamente toda su vida ha tenido kilos de más , de kilos de más pase a tener obesidad, me realicé un bypass gástrico y sigo siendo una chica grande con unos kilitos de más. Con esto quiero explicar que durante mi vida he abarcado multitud de tallas, he recurrido a millones de tiendas para poder vestirme, siempre intentando conseguir algo joven  y actual ( que tengo 28 años coño!) buscando en sus secciones de tallas grandes, en tiendas específicas para ello… Y aunque hoy en día ya no me es tanto problema encontrar ropa por la talla que gasto actualmente…

Lycra a tope
Lycra a tope

Tengo una pregunta que hacer, dedicada especialmente a los diseñadores de ropa de tallas grandes ( a su inmensa mayoría) ¿Que clase de obsesión/fetiche tenéis con las prendas de lycra? En serio, ¿Por qué se da por hecho que a todas las gordas nos gustan las prendas de lycra? Si dan calor y encima se ajustan y se pegan a nuestros queridos michelines. ¡No way!, las sisas enormes (si si , porque se da por hecho que todas las gordas del mundo mundial tenemos que tener unas tetas enormes y por eso las sisas enormes y los escotes hasta el ombligo), los tejidos con purpurina que hace pensar que a muchas nos gusta vestir como si fuéramos  auténticas señoronas adictas al bingo ( Esos jerséis de invierno con bien de hilo purpurinoso , que no falten) , por no dejar de lado y no por ello menos importante…¡¡¡las camisetas con mangas de murciélago!!!  Que no digo que sean feas, que entiendo que a mucha gente le gustan, pero yo precisamente tengo unos brazos considerables y creo que me veo más favorecida con una manga corta normal que una manga murciélago en la que mis chichas del brazo campan a sus anchas. También por no hablar de tiendas en las que puedes encontrar el mismo vestido por ejemplo en “talla normal” y “talla grande” y el de talla grande siempre lleva lycra y acaba siendo un trapo sin forma…sniiiiiif ¿¿¿por qué???

Afortunadamente hoy en día tenemos tiendas maravillosas donde encontrar ropa moderna, actual en multitud de tallas así que os animo a decirle adiós a todas esas marcas que siguen pensando que a las gordas nos gusta vestir como árboles de Navidad o bolas de discoteca. 

Autor: Laura Marín Aparicio