Siempre he pensado que, pese a sobrarme unos cuantos kilitos, nunca había tenido ningún tipo de complejo. Siempre fui una persona muy extrovertida, sin ningún problema para relacionarme con nadie, ni para vestir como me gusta, ni para hacer cosas en mi vida… No me sentía especialmente juzgada por ser gorda, o eso creía hasta que un día me di cuenta de que sí…

¡ME DA VERGÜENZA COMER EN PÚBLICO¡

¿Nunca os ha pasado que os mostráis reacias a comer en público por el “qué dirán?” Yo  lo hacía, evitaba comer por la calle, o en cenas grupales intentaba pedir lo mas sano del menú, por lo que los demás pensaran de mi. En casas ajenas no comer demasiado, no repetir postre y cosas así, y ya ni os cuento si tenía una cita, les incitaba a cambiar “la cena” por unas  copas o unas cañas, simplemente porque creía que comer delante de ellos iba a ser algo… ¿grotesco? No lo sé, pero desde luego no me sentía nada cómoda.

tumblr_n1jpt711Ke1qghthjo1_250

Me di cuenta de que me pasaba esto viendo un capítulo de My mad fat diary en el que la protagonista (una chica con sobrepeso) no comía en público por vergüenza, sobre todo delante del chico que le gustaba, y me pareció un tópico como una casa. Pensé “¿Qué pasa que como esta gorda no puede comer?” y ahí fue cuando me di cuenta de que a mi me pasaba eso, en menor medida, pero me pasaba… y la verdad en el momento que asumí lo que pasaba, entendí que no tenía motivos para sentirme así… ¡y comí! SÍ, LO HICE, COMETÍ ESE GRAVE PECADO de comer algo que no fuera sano delante de un chico que me gusta, y ¿cuál fue su reacción? NINGUNA. No hubo… no me miro raro, no me hizo ningún comentario malicioso, no pidió que me quemaran en la hoguera, ni que me expulsaran del país… siguió queriéndome tal y como era.

Los chicos con los que estoy normalmente, no me suelen juzgar por mi peso, o incluso les gustan mis curvas. Y si lo hicieran… ¿qué pinto con ellos? Por eso os digo, que si a vosotr@s también os avergüenza comer en público, os animéis a hacerlo. Cuando das el primer paso, ya solo te queda ganar confianza y superarlo. Y si en vuestro caso, vuestra pareja o la persona en cuestión os juzga, es que no os merece… así que desde aquí solo nos queda decir…

LAS GORDIS TAMBIEN COMEMOS, Y LO ADMITIMOS ORGULLOSAS, y si tú me juzgas, tú eres el que tiene el problema,¡ no yo!

Autor: N.A