No suelo ponerme intensita por estos lares pero la cercanía de San Valentín me ha hecho, por increíble que parezca, reflexionar. Así que vais a perdonarme pero hoy toca post desde el fondo de este corasonsito tierno y algodonado.
Más allá del bombardeo comercial que esta fecha conlleva (poramordetodoslosdioses, que ha decorado la tienda con cupidos flechadores incluso el ferretero del barrio!!!) lo cierto es que las imágenes de parejas idílicamente felices y enamoradas está presente hasta en el folleto del Alcampo, y vale que a veces soy un poco corta, pero hasta a mí eso me inspirar a escribir.
Si esperáis que os cuente una historia de pareja convencional, no va a ser este vuestro post. Hoy quiero hablar de otro amor, mucho menos publicitado pero igual de vital (incluso más) que el de pareja. Hoy quiero hacer una oda a ese amor que te hace mirar alucinada a la que fue tu flechazo, tu complemento, a esa otra loca con la que a veces piensas que compartiste placenta en la otra vida porque si no no es ni medio normal esa conexión que os une. Hoy voy a elogiar al alma gemela al que llamas tu AMIGA.
A esa que sabe terminar tus frases (y tú la suyas), a la que se ríe con gilipolleces que solo ambas entendéis, de la que conoces sus pasos de baile típicos y de la que de antemano sabes las caras que va a poner cuando algo le aburra, le divierta, le extrañe o le indigne.
Con la que haces incontables planes de pasado, presente y futuro, con la que hacer viajes sin necesitar destino, la que comparte contigo unas gafas de cristal a todo color que tiñen la realidad de optimismo.
Con la que tienes un vocabulario propio, un tono de voz para cada sentimiento, de la que conoces sus virtudes, sus defectos y su estratosférico potencial.
La que no comparte genética contigo pero tuviste la posibilidad y el placer de hacerla tu familia. Tu campo, tu hogar.
Esa que no te juzga jamás pero que te regaña cuando lo mereces. La que es sincera aunque duela pero no le cuesta llenarte de halagos si lo mereces. Esa a cuyos brazos corres a contarle tus alegrías o tus penas. La que tiene tiempo para ti siempre, más allá de trabajos, parejas y obligaciones. Habilitando un hueco en su vida que lleva tu nombre.
Mucho se habla de encontrar al hombre ideal, de esa pareja que llenará tu vida y le dará sentido (…no comment) pero hoy vengo a reivindicar el valor de las que llegaron mucho antes de que él lo hiciera y que seguirán incluso si él se va. Porque si has conocido la amistad, ya te han tocado el alma y la han hecho vibrar mucho antes de enamorarte . Y porque quien tiene un amigo no tiene un tesoro…tiene la fábrica entera para hacer instantes de oro, momentos que no hay fotografías que puedan abarcar pero que se graban a fuego en nuestro ser.
Y que si hoy llenase mi cuarto de corazones o comprase un ramo de rosas, la destinataria estaría muy clara. Porque me siento tan feliz y afortunada de tener amigas en mayúsculas en mi vida, que no hay invención del Corte Inglés que pueda llegar a transmitirlo.
Y que hoy voy a dedicarle el día del amor a una persona que realmente me ha hecho sentirlo hasta el último poro de mi piel. Me ha inspirado, me ha llenado de fuerza y confianza, me ha hecho reír hasta llorar y se ha apoderado con su dulce revolución de una parte de mi corazón.
Muy feliz camino Natalia, si recibes todo lo bello que mereces no habrá cámara que sea capaz de retratarlo.
Muy feliz vida a todas aquellas que habéis sabido valorar y cuidar la amistad. Porque si sabéis alimentarla, la merecéis. Y porque si la conocéis, sois conscientes del tesoro que habita en vuestro ser.
pd.: y ahora viene cuando os pido un favorcito. Todos los días son perfectos para decirles a vuestras cachos de almas gemelas que la queréis más que a un paquete de donuts. ¿Por qué esperar a mañana? Decídselo hoy :)
