Estoy segura de que no soy la única que ha escuchado estas frases en más de una ocasión: “Ay, es que esta camiseta no te queda bien, no tienes escote” o “tienes poco pecho, pero no te preocupes, es bonito”.

La mayoría de las veces me he callado, pero ya he empezado a contestar.

Muchas gracias por advertirme que tengo las tetas pequeñas. Gracias por decírmelo, pero, en serio, ya me había dado cuenta, que las veo en el espejo y me las toco y me las tocan de vez en cuando.

Me he informado y consultado el significado y sí, mundo. Se tenga tetas más pequeñas o más grandes escote, se tiene igual, que escote es la parte de la prenda y no tiene nada que ver con lo grande que tengas los melones o los limoncetes. Así que no os preocupéis. Que las que tenemos tetas pequeñas podemos llevar camisetas como queramos. Porque no visto para que me vean las tetas ni para ocultarlas por no tener suficiente talla que lucir.  Me visto con lo que me apetece y me hace sentir bien.

Y sí, ya sé que tengo las tetas pequeñas y sé que son bonitas. No sé por qué se pone se tiene que poner un PERO en medio de las dos frases, como si fuese incompatible.

Las tetas, esa obsesión para muchos, pueden ser grandes o pequeñas, separadas o juntas, firmes o caídas. Qué más da. Pero claro, nos han metido en la cabeza que deben ser grandes. Que si las tienes pequeñas debes acomplejarte y terminar poniendo remedio, bien de push up, bien de relleno o bien de silicona. Ojo, que cada una se pone lo que quiera, pero que no se imponga. Que un pecho pequeño no es menos femenino o menos bonito.

Keira Knightley topless Interview magazine

Keira Knightley con esta fotografía en la revista Interview reivindicó su cuerpo tal y cómo es, en su búsqueda porque no retoquen sus pechos buscando un mayor tamaño.

Porque qué difícil es encontrar un sujetador o un bikini sin relleno. Y ahí estás, saliendo de la piscina o del mar, poniéndote a secar al sol y no, nunca se seca. Ahí tienes el relleno bien mojadete durante horas, días… Casi te dura húmedo hasta el siguiente verano. Y también están los sujetadores se convierten en obras de ingeniería que tratan de levantarte el pecho durante todo el día. Porque claro, ¿cómo vas a ir sin sentirte incómoda u oprimida todo el día? ¿Por qué tener una prenda que sea cómoda en vez de dos esponjas bajo los senos?

Me he acostumbrado a mis pechos y me gustan. He de confesar que cuando me salieron no me hacía mucha gracia. Porque desde entonces, muchas miradas se quedaban a medio camino de mi cara, porque a veces dolían, porque correr o saltar ya no era lo mismo… Pero estoy contenta con mi cuerpo y ellos, mis pechicos, están ahí. Así que nadie me diga que no son perfectos o que no son suficiente. Porque sí lo son. No los muestro o los oculto pensando en nadie. No lo hago para que ningún tipo deje de mirarme a la cara y pierda la mirada en mis pechitos, ni dejo de ponerme algo que me apetezca por ningún complejo. Visto y vestimos con lo que nos hace sentir bien, que nadie venga a decirnos nada. Gustémonos tal y cómo somos. Que ni demasiado grande ni demasiado pequeño, no hay tallas perfectas, que sólo son números. Yo seguiré poniéndome escote cuando quiera, yendo sin sujetador o quitando todos los rellenos que pueda. ¿Y vosotras?

Imagen destacada: ‘Expiación’ (‘Atonement’) ( StudioCanal | Relativity Media)

Imagen del artículo: Revista Interview