Para las que no son madres puede que el nombre de Carlos González no signifique mucho, pero si has tenido un hijo en los últimos años es casi imposible que no hayas oído hablar de él. Es el pediatra/gurú más de moda de la maternidad. El Cristiano Ronaldo de los autores sobre crianza. El Justin Bieber de la lactancia. El… bueno, ya me entendéis, que lo está petando muy fuerte.

Vaya por delante que conozco a varias mujeres que afirman que los libros de este hombre han cambiado su vida y les han ayudado infinito a la hora de cuidar de su bebé. Ahí no te quito mérito, Carlos. Si tus fans te adoran será por algo.

Lo que ocurre es que algunas de sus ideas me chirrían. Me retrotraen a los tiempos en los que las mujeres solo estaban para cuidar de la casa y del niño, sin derechos ni visibilidad en la sociedad. He aquí dos de sus ideas que me ponen un poquito mala:

– Está en contra de las guarderías.

 

Si googleas ‘Carlos González + guardería’ te encuentras con decenas de artículos y entrevistas en los que el pediatra ha dejado clara su opinión. Según él, las guarderías son algo antinatural que crea niños agresivos y violentos. Según él, uno de los padres debería renunciar al trabajo para quedarse en casa con los niños. Pero no se queda ahí, sino que recalca que el niño con quien quiere estar es con la madre.

Es decir, que si eres madre, debes renunciar a tu carrera profesional hasta los 3 o 4 años de tu retoño. Da igual lo que te guste tu trabajo, lo realizada que te haga sentir o lo que necesites el dinero. De hecho, en una entrevista afirmó que ‘a la mujer se la ha engañado con la liberación’.

O sea, que todo lo que han luchado nuestras madres, sus madres y las madres de sus madres para que tengamos acceso al mundo laboral, hay que tirarlo a la basura. Puedes elegir eso o sentirte culpable el resto de tus días.

– Considera que el divorcio es malo, que mejor aguantar.

He aquí su respuesta literal a la pregunta ‘¿Es mejor estar juntos aunque sea mal?’ hecha por la revista Ser Padres.

No he visto jamás un estudio que demuestre aquella tan repetida afirmación de que un matrimonio con conflictos es peor para los hijos que el divorcio. Vale, pelearse continuamente a navajazos es malo para los niños. Pero muchos padres podrían, si se lo propusieran, mantener una convivencia lo suficientemente civilizada durante el tiempo suficiente para permitir a sus hijos una infancia estable. Como se ha hecho durante siglos. Carlos González dixit.

Ole tus cojones morenos. Perdón por la ordinariez, pero es que no me sale otra cosa.

Porque claro que durante siglos se ha ‘aguantado’, pero también se ha sometido a la mujer dentro de la familia, siendo la última en importancia. De hecho, durante muchos siglos, las mujeres no se han separado por no tener independencia económica para hacerlo. Pero claro, la liberación de la mujer es un engaño, ¿verdad, Carlos?

Yo soy hija de padres divorciados y nunca he tenido ningún problema al respecto. Me he sentido querida, he respetado a ambos y, lo mejor de todo, he aprendido que con una pareja estás porque quieres, no porque aguantas.

Estos son solo dos ejemplos del machismo encubierto que creo que destilan sus ideas. Puede que como pediatra sepa mucho de bebés y de lactancia (aunque aquí también opino que, siendo un hombre, no puede saber al 100% lo que se siente, pero eso es un tema aparte), pero lo que está claro es que de sociología y feminismo sabe más bien poco.

Personalmente, sus opiniones me han hecho sentir culpable en varias ocasiones, algo que creo debería intentar evitar ya que millones de mujeres lo leen a diario.

Ser madre ya es lo suficientemente difícil para que tengamos que sentirnos mal con nosotras mismas por dejar al niño en la guardería, por separarnos de alguien a quien ya no queremos, o por dar biberón en vez de teta.