Acabo de cumplir 43 palos. Lo veo escrito y convulsiono un poco. Esto no va conmigo. Empiezan mis diálogos mentales conmigo misma:
– Pero si yo soy una chavala.
– Puedes ser una chavala de 43.
-¿Ah, sí? A quién conoces tú que sea una chavala de 43.
-Ahí están Jennifer López, Halle Berry, Salma Hayek… Camino a la cincuentena y espectaculares.
– De este planeta Tierra quería decir…
– Ah, pues no sé.
– Tampoco estoy tan mal ¿no?
– Estás estupenda… Hombre, en el último año se te han afofado los bracitos… Y esa menopausia precoz que genera grasilla en los sobacos… Y bueno, el óvalo facial no es lo que era a los 42. PERO OYE, QUE ESTÁS MUY BIEN PARA TU EDAD.
– MECAGONTÓLOQUESEMENEA. (Lo de «para tu edad» me retumba en el cerebro).
– Bueno ¿Y qué pasa si hay algún colgajo más que el año pasado?
– Pues que estaré menos guapa, ¡JODER!
Y aquí hemos llegado, señoras, al quid de la cuestión. Nos han programado para pensar que: a más edad + más arrugas + flaccideces = menos belleza = menos sexy = no te van a follar YA MÁS NUNCA.
Nos han educado mirando a los viejos patrones: a los 40 yo debería ser una señora como Dios manda (y no el zorrón marinero que en realidad soy quiero ser), con uno o varios hijos (algo he cumplido, estoy salvada), y vivir por y para ellos. El marido es obligatorio (Uuuuuuuupssssss). A partir de ahí, nada de proyectos: ni personales, ni laborales, ni mucho menos SEXUALES (lo de follar como una cosaca pasados los 23 es de MUY GUARRA). A los 45 ya deberías ser una señorona y a los 50 NI TE CUENTO.
(Si leyendo esto se os ocurre que ya nadie piensa así, deberíais ver los comentarios que me dejan en este y en mi otro blog poniéndome verde pino por ser una madre de 43 que habla de sexo, de las amigas, de los tíos, por reírme de todo ello, POR VIVIR CÓMO ME SALE DEL TOTO …).
Pero vamos a ver:
¿Cómo va a ser que una SEÑORA de 50 años con nietos, o a punto de tenerlos, quiera que la pongan mirando a Cuenca, a Finisterre y/o a Formentera?
Aún en el caso de que alguna madurita pervertida pretendiera que se la follaran a base de bien ¿Quién iba a ser el degenerado que hiciera tan desagradable trabajo? ¿Chupar y ser chupado por una cincuentona? ¿Cuatro patas? PERO QUÉ AJCOOOOO….
Y , LO PEOR DE TODO, si con 20 me daba vergüenza que me vieran ese pequeño pliegue bajo el culo, ni te cuento ahora que lo único que tengo duros son los codos. ¿Quedarme en pelota picada delante de un empotreitor? ANTES MUERTA.
Pues sorpresa, chatinguis, porque resulta que en este siglo XXI en el que casi todos estamos, ya sabemos que esto de la belleza va por dentro, que no solamente se PUEDE ser sexy a los 40, a los 50 y a los 70, sino que lo más probable es que, a más edad, MÁS ATRACTIVA SEAS.
Porque, ALELUYA, ya te gustas a ti misma.
Porque ya sabes lo que debes esperar del sexo.
Porque POR FIN tienes claro lo que te gusta: de ti, de tus amantes, de tu sexualidad.
Porque el erotismo no está fuera, sino dentro de ti. No es un vestido, unas medias o unos tacones. Es comunicación, complicidad, inteligencia.
Porque el ser follable depende de la actitud que tienes contigo misma, de cuánto te quieres, de lo Fabulosa que te sabes.
Porque ya no le prestas atención a seres que no TE VEN.
Porque los hombres/amantes/follamigos/novios/maridos van y vienen pero TÚ SIEMPRE VAS A ESTAR AQUÍ, contigo.
Quizás el mundo aún no lo sepa, puede que no estén preparados, pero lo que está claro es que las Maduras Empotradoras han llegado para quedarse…
Y para empotrar, claro.
