Hoy me he levantado triste, muy triste, sin motivo aparente, totalmente abatida como si los años me pesaran, como si todas mis preocupaciones hubiesen  batallado  en lo más profundo de mí  mientras dormía,  como si el sueño no hubiese sido para nada renovador si no más bien castigador.

Pero al levantarme de la cama y mirarme al espejo, he visto que lo que realmente me pesaba  eran esos kilos de más con los que no me veía atractiva al ponerme un bañador, los kilos de más por los que no me ponía una falda o un vestido corto desde que era una teenager, los kilos de más  por los que en pleno verano  llevaba manga larga para tapar mis brazos, Las veces que me ha dado vergüenza comer por la calle aunque saliese de trabajar y llevara 10 horas sin probar bocado.

Me pesaban las críticas por mi físico, porque sí; te dicen que tienes que quererte, pero joder, es lo más difícil que he tenido que hacer en mi puta vida, el quererme. Y a veces,  seamos realistas, aunque nos pongamos la capa de superheroínas, de “estoy monísima de la muerte pese a lo que digas”  y de mujer dura, las críticas joden y a veces duelen y hieren.

¿Por qué es tan difícil quererse? ¿ Por qué es tan difícil ser feliz con lo que uno mismo es? ¿Por qué  no nos queremos tal cual somos? ¿ Por qué no nos respetamos?

Supongo que el vivir en un mundo en el cual durante años estar gorda ha sido prácticamente la peste no ayuda. Pero no quiero culpar a la sociedad; no puedo culpar a la sociedad por los insultos y faltas de respeto que he sufrido en ocasiones por tener unos kilos de más. No quiero ni puedo culparlos, cuando yo misma no doy ejemplo, cuando yo misma soy el objeto de mis peores críticas, cuando yo misma no me quiero, no me respeto y no me acepto, cuando yo misma suspendo el trabajo primario de quererse a uno mismo, cuando fallo en lo básico, en  que para construir una sociedad mejor, hay que empezar trabajando en uno mismo. No puedo culpar a nadie cuando soy yo misma la que piedra en mano se lapida.

allwoman_2

¿Chicas y chicos porque es tan difícil quererse? ¿Por qué  hacemos de nuestros complejos el punto de partida de nuestra vida? ¿de nuestra forma de ser?  ¿de nuestras decisiones ? ¿ de nuestro estilo? No hablo solamente de las que tenemos kilos de más, hablo de las que quieren enogordar, de los bajitos, de los altos, de aquellos a los que no les gusta su nariz, sus orejas, sus pies o sus pecas. Cada uno tenemos un complejo que nos impide ver lo maravilloso que es vivir, lo geniales que somos por dentro y por fuera, las grandes posibilidades que tenemos, y las grandes posibilidades que por miedos o complejos dejamos sin aprovechar.

Chicos, chicas el tren no vuelve a pasar, cada día es uno más y uno menos, cayendo en los tópicos ,“Carpe Diem”,  aprovechad el momento; DE VERDAD. Dejémonos de gilipolleces sobre las medidas perfectas de muslos o mierdas de esas varias. Porque no merece la pena volver a entristecernos por ello, no merece la pena dejar de disfrutar ni un segundo de nuestras vidas llorando por encajar, llorando por complejos o llorando por lo que piensen los demás.

Ya esta bien de martirizarse, de autoflagelarse y de autocriticarnos tan ferozmente. ¿Va a cambiaros la nariz por hacerlo? ¿Esa nariz acaso te impide trabajar? ¿Te impide estudiar o realizar tus metas? ¿Realmente es esa nariz la culpable de que tus relaciones sean un tiovivo constante? ¿Es esa nariz? ¿Son esos kilos?¿Son tus pies? ¿O eres tú…?

Somos mujeres luchadoras que hemos peleado y reivindicado por siglos nuestros derechos, nuestra valía y que lo seguimos haciendo. Que luchamos por llegar a puestos donde nos ponen más trabas que a los hombres  para llegar, que luchamos por no ser violadas, esclavizadas o asesinadas, por nuestros derechos como madres, por nuestros derechos a un sueldo igual al de los hombres , y lo hacemos además  con nuestras cargas en la espalda, con hijos, casas, trabajos y proyectos que mantener. Esas somos nosotras, y nuestro “Yo  luchador” nunca se dejaría abatir por tonterías.

Esta mañana me he levantado triste, muy triste, abatida y llorosa. Al mirarme al espejo he visto que lo que realmente me pesaban eran los kilos de más… Acto seguido he sonreído y con mis lágrimas he dibujado mentalmente marcas de guerrera en mi rostro y sin un minuto que perder, he salido a comerme el mundo y un donuts para desayunar.

Belén aka @brooster89

 

Foto de #IAMALLWOMAN