Cuando le oímos a alguien decir que su pareja le ha dicho tal cosa lo primero que exclamamos es:  “Pues déjale tú”. Y es lo evidente pero no es tan fácil en la práctica.

Si estás viviendo o saliendo con esa persona es porque estás enamorado o porque le quieres y no es tan fácil dejar a alguien de un día para otro porque te haga comentarios de ese tipo. Aunque es evidente que es lo que deberías hacer. Ya que si lo analizas, ese comentario no es una cosa puntual, va unido a una forma de comportarse contigo, una forma de tratarte, una forma de hacerte de menos y machacar tu autoestima.

Las excusas que suelen poner son: Que ya no le pones porque has engordado, que ya no te ven tan guapa, que es por tu salud etc etc.  Porque no tienen el valor a decir: «Yo no te quiero lo suficiente, no estoy enamorado de ti  y es mi  forma de hacértelo saber». No hay otra excusa para darle a alguien ese ultimátum. La única es la falta de amor, y si no te quieren, pues que te dejen y ya, y no busquen escusas baratas para hacerte sentir mal, o culparte de su falta de deseo, o lo que sea que les falte hacia tu persona.

Si te han amenazado con eso, podríamos hacerte algunas preguntas:

¿Crees que mereces estar con alguien que te valora por lo que peses?

¿Realmente crees que no puedes encontrar a alguien mejor?

¿Por qué te conformas con una relación así?

¿Era lo que siempre soñabas de pequeña? ¿Alguien así? ¿En serio?

Si alguien te ama de verdad no lo hará por tu físico, eso es para echar un polvo y, por mi experiencia que es bastante, cuando echas un polvo porque te has quedado prendada del envoltorio generalmente el bombón está caducado y te sabe amargo, porque jamás es como esperabas.

Los polvos buenos son con las personas que tienes química y si encima lo quieres eso ya es de fuegos artificiales. Y ahí, en ese instante el que esté pendiente de una lorza o de si  te sobran más kilos o menos, es que la química contigo se le ha acabado o no la tuvo nunca.

¿Que hará entonces si un día tienes un cáncer, te extirpan un pecho y te quedas calva? ¿crees que estará ahí para apoyarte, para cuidarte, para animarte y (porque no decirlo) para follarte también y hacer que te sigas sintiendo deseada? Desengáñate, no lo estará. Si unos kilos le afectan tanto no queramos saber lo que le alejará una enfermedad.  Esos son las típicas personas que cuando la cosa se pone fea te dejan, y entonces los demás dicen: «¿Pero cómo hace eso? y la respuesta es: «Ya era así, no había tenido ocasión de demostrarlo».

Vuelvo a repetir la pregunta: ¿en serio quieres seguir con una persona así? Por mucho que le quieras, ¿no crees que te estás saboteando a ti misma porque quizás tu baja autoestima no te deja ver que mereces algo mucho mejor? Y querida, lo hay. Hay miles de personas maravillosas, solo hay que creerlo y querer encontrarlo. Y mientras tanto, ¿no es mejor estar solo que con alguien que no te quiere y encima te culpa a ti de no poder hacerlo?

Yo creo que mil veces sí.  La soledad da miedo, pero olvidemos ese refrán tan absurdo de «Más vale malo conocido que bueno por conocer». Yo no sé quién dijo eso, pero era lerdo profundo.

Nunca hay que conformarse, es que la palabra es tan fea que da alergia, «conformarse», deberían prohibirla y todo.

Sé, también por experiencia, que no es fácil, que es duro y que muchos dirán que es radical, pero cuando la persona que amas te dice «Si engordas te dejo» es el momento justo para dejarle tú. Las personas que piensan eso solo merecen estar con personajes como ellos y cuando sean viejos les cuelgue todo y sean feos y arrugados, que se dejen mutuamente o que se amenacen o insulten por el asco que se dan el uno al otro. Eso ya no será cosa tuya.

No voy a decir que la belleza solo está en el interior porque soy de las que cree que tu pareja te tiene que atraer físicamente además de mentalmente, pero es que cuando le quieres, cuando ves que te corresponde, cuando tiene detalles constantes contigo, cuando la convivencia es maravillosa, le ves cada día mas atractivo, más sexy, más buenorro, porque es la persona que crece, y no en kilos sino en méritos.  Y si le crecen los kilos y se le cae el pelo te sigue poniendo igual de cachonda si el amor es puro y verdadero.

Y si para irte a la cama necesitas un físico perfecto… Punto uno: tú también deberás tenerlo, no vas a exigir lo que tú no tienes; y dos, tendrás que estar dispuesto a que cuando te salga algún defecto tu pareja te diga «Es que ya no me pones» y tú comprenderlo, porque eres igual de superficial que él, y así pues seréis los dos muy felices.

Y los que gracias a Dios no seáis así, no les deis el placer de convivir con vosotros ni un día a esas personas, ni de humillaros, ni de trataros mal. Porque en el fondo son aún más inseguros que vosotras, y buscan víctimas fáciles para descargar su frustración. Solo merecen alguien igual que ellos, o estar solos, y si te valoras lo mas mínimo,  por duro que sea, déjale tú.