El título de arriba es algo que me dijo una compañera en la escuela hace mucho tiempo (e incluso la profesora se rió). Lo que muchos suelen ignorar, es que ese tipo de frases son inolvidables (en los peores sentidos posibles).

Tomé un par de notas mientras veía las fotos de Candace Lowry en 18 Mujeres Responden A La Primera Cosa Mala Que Les Dijeron De Su Cuerpo: 10 fueron insultadas con algo relacionado a su peso, de las cuales 3 lo fueron por ser delgadas. Y sus vidas apenas estaban comenzando, eran niñas.

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Leyenda/Traducción: «Hora de alimentar a la vaca» – Mientras me arrojaban papas fritas. Estaba en 7º grado y aún me estremece (izquierda) / Todavía me gustan las papas fritas, así que jódete. Además, ser rellenita me forzó a tener personalidad. ¡¡¡Gracias!!! (derecha)

Crédito: Candace Lowry para BuzzFeed

Esta en particular hace hincapié en un punto importante: Como una persona joven y gorda, aprendes rápidamente que tendrás que destacarte por tu personalidad, porque tu cuerpo es demasiado visible para todos, y terminaría tirándote abajo sólo por cómo es percibido por los demás. El problema no es tu cuerpo, sino las reacciones a él.

Aún así, los cuerpos jamás se encontrarán en un estado constante e inmutable, sino que seguirán cambiando a lo largo de la vida.

«Los gordos sólo inventan excusas»

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Crédito: Haley Morris-Cafiero para Wait Watchers

¿Excusas para qué? ¿Por cometer el terrible crimen de existir y tener un peso corporal que algunos consideran digno de humillación? ¿Y tendrían que justificártelo… a tí? ¿Quién te crees que eres?

Haley Morris-Cafiero se encuentra trabajando en un proyecto fotográfico llamado Wait Watchers, en el cual expone reacciones públicas a su mera existencia como mujer gorda, mientras se encuentra en actividades normales y cotidianas en la vía pública. ¿Cuál es la excusa de esa gente?

Los hombres gordos no tienen las cosas igual de complicadas que las mujeres gordas, y esto se encuentra directamente conectado con la idea (patriarcal) de que las mujeres tienen la obligación de ser constantes objetos de deseo sexual para los hombres cisgénero heterosexuales. Cuando una mujer no es considerada la virgen sexy que la sociedad espera que sea, es atacada como si fuera un demonio que no debería existir.

Pero… pero… ¡la flacofobia es real!

No, no lo es. La flacofobia es a la gordofobia lo que la misandría es a la misoginia.

Tal como mencioné anteriormente, algunos lo tienen más difícil que otros, pero eso no significa que estas sean las olimpíadas de la opresión. Esto no es una competencia.

Sin embargo, cuando no eres considerado/a gordo/a por la sociedad:

  • No pierdes oportunidades laborales porque tus potenciales empleadores presumen que eres mental y emocionalmente inestable.
  • Tus capacidades no son cuestionadas por tu peso.
  • Grupos de gente no se reunirán en ninguna parte para discutir cuanto odian cuerpos como el tuyo.
  • Tu opinión no es automáticamente considerada inválida por tu peso.
  • La mayor parte de las películas tienen elencos con cuerpos que se asemejan al tuyo.
  • Los personajes de los video juegos también tienen cuerpos parecidos al tuyo.
  • Las estrellas pop también (y son presionados/as para cumplir con estándares físicos imposibles, tal como la eterna juventud, por lo que los medios tienen que recurrir a herramientas como Photoshop para distorsionar la realidad).
  • Aunque seas tan flaco/a que tienes que comprar tu vestimenta en tiendas de ropa de niños, no pagas extra por diseños horribles y telas desagradables.
  • Tampoco debes comprar esas vestimentas en la otra punta del mundo.
  • Las fotos de cuerpos como el tuyo no suelen aparecer con un cartel gigante que dice «antes» en las revistas, como si fuera algo que debe ser comparado y cambiado porque se considera horrible.
  • Si te enfermas de algo sin relación con tu peso, ningún médico te dirá que lo cambies como si eso te fuera a curar mágicamente (incluyendo enfermedades mentales).
  • La gente no se detiene en las calles tan sólo para mirarte con asco.
  • Nadie asume que eres holgazán ni sucio, ni que hueles mal y estás constantemente sudando.
  • Nadie presume al verte que no vivirás mucho tiempo o que tienes colesterol alto, hipertensión o diabetes.
  • Si sufriste violencia sexual, nadie te dirá que debes sentirte «agradecido/a», o que debes estar mintiendo porque asumen que nadie te querría abusar (esto también está relacionado con la idea ignorante de que la violación es sobre sexo o placer, en cuanto que se trata de poder y sumisión).

¿Qué puedes hacer?

Esta es la parte más fácil, porque debemos ser muchos/as quienes estamos cansados/as de bajar de peso sólo para que nos consideren humanos y nos dejen de molestar.

  • Comprende que una persona no es un cuerpo.
  • Entiende que nadie está definido por su cuerpo.
  • Aunque seas médico, no puedes diagnosticar la salud de nadie con tan sólo mirarlos.
  • Sus cuerpos son asunto de ellos.
  • No seas pendejo (que eso sí que no tiene excusa).

Este post está dedicado en celebración de la vida y los logros del Sr. Leonard Nimoy, tales como su lucha por que su co-estrella de Star Trek, Nichelle Nichols, recibiera un sueldo igual al suyo, y The Full Body Project, en el cual retrató mujeres gordas.

En sus propias palabras: «Hay una gran industria construida alrededor de venderle a las mujeres maneras de lograr que sus cuerpos se acerquen a un ideal de fantasía. Píldoras, dietas, cirugías, programas de ejercicios… El mensaje es ‘No te ves bien. Si compras este producto, podrás llegar ahí’.»

Esta es una traducción de On Fatphobia: “Shut Up You Square-@ss Whale-Face!” aportada por su misma autora, Elektra Kenway.

Foto de portada: Precious (Lionsgate/Lee Daniels Entertainment/Smokewood Entertainment Group).

Autor: Elektra Kenway