Qué sociedad más acomplejada somos, así, en general, que nunca nos sentimos lo suficientemente buenos y siempre creemos que los demás están mejores que nosotros. Yo hace un tiempo que ya no pienso así: soy consciente de que ni soy ni seré perfecta («perfecta») y que los demás no están mejor ni peor que yo, están de otra manera, y mientras ellos estén a gusto, a mí como si les da por andar con las manos y comer con los pies.

Vivir sin complejos es la auténtica felicidad, amigas. Es una paz maravillosa, una tranquilidad tan necesaria… Después de haber vivido tantos años acomplejada, ahora valoro más que nunca el sentirme segura de mí misma y estar a gusto en mi cuerpo. Eso sí, librarse de esos complejos cuesta un huevo, que nadie os engañe. Es muy fácil decir «es que no me siento acomplejada por estar gorda», pero esta frase tiene detrás dos años de trabajo. ¿Que merece la pena? POR SUPUESTO. Pero que fácil no es, que ahora estamos en una época en la que todo parece tan sencillo como sonreír por la mañana y mirarse al espejo y decirse guapa. Vale, ese puede ser un primer paso, pero nunca va a ser el definitivo. Los complejos hay que erradicarlos de raíz.

AWWMANDRAKES

Por otro lado, la vida sin complejos no es una vida fácil, o solucionada. El mundo sigue girando y los problemas siguen surgiendo. Simplemente te enfrentas a ellos de otra manera. O, al menos, esa es la teoría, porque en la práctica vas a seguir teniendo tus momentos de frustración, de decepción o de inseguridad. Eso sí, ya no son constantes, son momentos puntuales, pero ahí están.

Desde que he salido de mi huevito protector de «ay Dios mío se supone que soy guapa y maja e inteligente pero es que no me lo acabo de creer así que mejor me quedo en mi caparazón y miro la vida pasar» hay una cosa que todavía me cuesta mucho aguantar: y son los complejos de los demás. Porque me duelen, me duele tener a mi alrededor gente que lo pasa mal o se crea problemas ella sola porque se siente acomplejada. Y porque me jode, porque los acomplejados la cagamos bastante, y lo peor de todo, somos conscientes y luego nos sentimos peor todavía, y ahora hablo en plural porque yo también me he comportado así durante muchos años. Y como el mundo está lleno de acomplejados, que se acojonan o la cagan y no saben cómo solucionarlo, pues me jode, porque sus complejos repercuten en mí y hay días que me apetece gritar PERO POR FAVOR BASTA YA.

miki nadal_thumb

Hace un par de semanas conocí a un tío en un Blablacar (después de tres años usando este método para viajar y con las experiencias que he tenido JAMÁS hubiera creído que se podía encontrar a alguien interesante en un viaje en Blablacar, de verdad) y la verdad es que nos pasamos todo el viaje raja que te raja, me cayó genial, y al final le dije que yo era Perra de Satán y él empezó a seguirme en las redes sociales. Bueno, y luego yo a él, claro, porque si un tío te hace tilín pues tampoco vas a ir de diva. Aunque lo seas.

Llevamos hablando muy a tope desde hace un par de días. Al principio nos mandábamos algún mensajillo, pero ahora ya nos hemos soltado y estamos en esa etapa de ME INTERESA ABSOLUTAMENTE TODO LO QUE ME ESTÁS CONTANDO Y ME ESTÁ ENCANTANDO CONOCERTE. Qué bonito es eso, la verdad. Bueno, pues ahora que ya lo he empezado a conocer un poquito más en profundidad… pues he empezado a notar sus complejos. Y es una mierda, porque de repente hemos pasado a hablar de TODO a tener tabúes, temas que ya no se pueden tocar o que, si surgen, sé que él va a desviar la atención con chistes de mierda de esos que no tienen puta gracia y se nota a la legua que hace chistes con su cuerpo porque NO LO ACEPTA.

giphy

Y a mí de repente me entra una pereza… Un por qué tengo yo que pasar por esto. Un por qué no podemos hablar con naturalidad… Que tengo que trabajarme el que no se me quiten las ganas de seguir hablando y repetirme mil veces «el tío es majo, no lo mandes a paseo solo porque tenga complejos». Pero claro, ¿en qué lugar me pone eso a mí? En cuanto han aparecido sus complejos yo he dejado de sentirme tan a gusto con él, he dejado de disfrutar tanto de nuestras conversaciones. O sea que pierdo dos veces, una porque ya no estoy tan bien y otra porque tengo que hacer el esfuerzo de que sus complejos no me importen.

Y como soy casi novata en esto de vivir sin complejos, yo me pregunto: ¿esto va a ser así para siempre? ¿Cuando aceptas tu cuerpo tienes que empezar a esforzarte para entender que hay gente que no lo acepta y simplemente te tienes que aguantar? ¿Dónde está la gracia? ¿Me vuelvo a mi huevito ya no para sentirme protegida sino para poder estar feliz conmigo misma sin tener que preocuparme por los demás? ¿O me hago mirar lo de que no sepa lidiar con los complejos de otros?

giphy (1)

Qué complicado todo.