Ayer cumplí 35, cuánto ha llovido del día que hice los 30 sintiéndome más mayor por culpa del cambio de decena. Y cómo me ha llegado a cambiar la vida desde entonces, lo que me ha obligado a aprender a marchas forzadas.
Estaba (no sé si felizmente o acomodadamente) casada, con una niña pequeña, cumpliendo feliz con mi trabajo (y dando más de lo necesario ahí también). Quedaba con la amigas en los encuentros anuales o semestrales para escapar un poco de la rutina…Y otra cosa muy importante, tenía padre.
Ahora, soy una madre separada de una niña de siete años (intensa y maravillosa a partes iguales), en el trabajo cumplo las horas que tocan y luego disfruto de  mi vida (y oye, todo se acaba haciendo). Disfruto muy a menudo de mis amigas y las veo como el tesoro que son, y mi padre ya no está conmigo, pero aprendí que HAY QUE VIVIR AHORA.
Este es el aprendizaje más grande que he hecho en la vida. No sabemos cuanto nos va a durar, cualquier día todo se rompe y verlo de cerca te obliga a querer exprimir el día a día, a agradecer cada nuevo día y a no sufrir por estupideces.
giphy (1)
Del divorcio aprendí que vine a ser feliz, no a cumplir el papel que la sociedad considera correcto. Que nada es para siempre, y que cuando el amor se acaba hay que tomárselo como una oportunidad para quererse más, para conocerse y darlo todo por una misma. Las parejas (muchas) se acaban, los hijos harán su vida, las amigas están ahí pero no pueden siempre, pero tú siempre estarás ahí contigo. Iba siendo hora de intimar a saco con una misma, y de disfrutar con el proceso.
Por no hablar de lo que aprendí después: lo que no admito en un hombre, que no debo conformarme con menos de lo que merezco, que exigir en ese aspecto no es nada malo, y que sin un hombre al lado se es igual (o más) feliz. El desamor no es un drama.
De los años que paso con mi hija, aprendí que debo disfrutarla a cada momento. Crece tan rápido que prefiero contemplarla, acompañarla y maravillarme de la personita en la que se está convirtiendo antes que agobiarme por lo que es pasajero.
Que el trabajo es trabajo y que más vale darlo todo mientras se está, pero cuando toca la campana hay que disfrutar de nuestra  vida, nuestra familia, o de descansar simplemente. Que los malos rollos en el trabajo ahí se tienen que quedar, que no es justo para la vida molestarla con cosas que no corresponden.
giphy
Y de las amigas… he aprendido qué es la amistad de verdad, la que acompaña, la que da sin exigir, que le que te hace grande. Que no hay terapia más grande que unas copas con las fabulosas de tus chicas, puedes ir llorando pero sales riendo. Que soy una gran afortunada, que cuando estás con las personas adecuadas todo funciona, que son una fuente de amor inagotable y que cuando no juntamos unas cuanta fabulosas todo se puede vencer.
¿Qué habré aprendido dentro de cinco años?

Verónica Oliva