Siempre lo digo: Internet es un lugar maravilloso, lleno de historias maravillosas y gente maravillosa. Sin embargo, claro está, siempre hay excepciones: gente tóxica que lo único que quiere es amargar a los demás con comentarios tan afilados como cuchillos. La red nos ofrece tal cantidad de historias que se hacen virales que podríamos hacer un libro recopilatorio: “Historias fascinantes del Mundo Online” (¿Quien pone pasta? ¡Anda que no molaría!).

Una de las últimas noticias virales que han corrido como el agua de un río por nuestras cuentas de Facebook o Twitter es la historia de amor entre Ashley Stevens y Christopher Glenn. Todo empezó con esta cómica foto:

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La foto fue tomada en la boda del primo de Ashley, en la que ella tuvo la suerte de recoger el ramo. La foto, graciosa como poco, muestra a Christopher, su novio, con cara de asustado mientras al fondo el padre de la chica mira con sospecha.

Y, ¿qué problema hay? Te estarás preguntando. En realidad, ¡ninguno!

Pero entonces llegaron nuestros queridos cuchillitos online y dijeron la palabra clave: gordo. Sí, Christopher Glenn está gordo y esta foto fue el pistoletazo de salida a un millón de comentarios ofensivos hacia él y, por extensión, hacia su chica por “ser capaz” de estar con él. Desde acusarle a él que parecía que padeciera algún retraso hasta criticarla a ella por ser una chica guapa y estar con un hombre gordo, feo y, además, con pintas de retrasado.

En realidad, es la historia de siempre: una gorda no puede salir con un buenorro y, claro, un gordo no puede ser novio de una chica guapa.

Por suerte para Christopher (y para el resto del mundo) Ashley fue valiente y decidió enfrentarse a todas esas personas que estaban criticando su relación:

Tal vez no tenga unos abdominales duros como piedras, que es lo que parecen buscar todas las chicas del mundo en un tío pero, en serio, ¿por qué iba a importar algo así cuando estas buscando a una persona con la que pasar el resto de tu vida? Es amable y paciente, siempre sabe como demostrarme su amor con pequeños detalles y es mi mejor amigo. Le quiero por quien es y él me quiere por quien soy. Nos entendemos, nos amamos y nos divertimos, que son cosas realmente difíciles de encontrar hoy en día.”

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Bravo, bravo y B R A V O. No tengo nada más que añadir: #RelationshipGoals.

En realidad, aunque esta acción me parece tiernísima, es terriblemente triste que esta chica haya tenido que decirle estas palabras al mundo, es realmente triste que haya tenido que explicar por qué ama a su novio y por qué está con él.

¿Lo peor? Esto no es una historia aislada. Hace unos meses también nos llegaba de forma viral la historia de Sean O’Brien, un hombre con sobrepeso que, por bailar en un concierto, fue atacado e insultado por un grupo de gente que colgó un video suyo en Internet.

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Por suerte para él, las personas maravillosas que aún existen en Internet aparecieron e hicieron todo un movimiento vía Twitter para intentar encontrarle y demostrarle que no tenía que sentirse avergonzado por bailar, haciendo que su historia llegara a ser conocida por celebridades e incluso saliera en la televisión.

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Mucho hablamos en la red y, por supuesto aquí en WeLoverSize, de lo duro que es para las mujeres tener sobrepeso y de lo mucho que se nos ataca a veces, no solo en la red sino también en la vida real. Sin embargo, y por triste que sea, esto no es una realidad exclusivamente femenina; también los hombres sufren el desagradable fat-shaming y se ven encerrados en situaciones tan dolorosas como cualquier otra, viéndose insultados y sin poder ser felices por el mero hecho de no tener un buen six-pack o pesar más de lo normal.