Resulta que esto de follar tiene su intríngulis, como diría mi abuela. Puede que haya gente que tenga un poder de concentración sobrenatural, pero hay situaciones que se le escapan de las manos a cualquier persona humana. Pequeñas cosas que hacen que perdamos nuestro focus de atención y no nos centremos. Si este tipo de acontecimientos pasan cuando estamos follando, es una auténtica putada.

En Weloversize queremos compartir con vosotros aquellos pequeños detalles o momentos que hacen que se nos corte el rollo right now:

1. Que de repente se crean Maluma.

O Bad Bunny o Daddy Yankee o cualquier reguetonero. Estar follando y que te digan “mamasita, qué rico” hace que tu libido se esfume como por arte de magia. Stop, please.

2. Que entre gente.

Da igual que te pillen o no en lo que viene siendo la faena. El mal rollo da simplemente con escuchar a tu vecino abrir la puerta de su casa. Damos por hecho que si son tus padres los que entran en casa porque de repente ya no van a hacer recados, no solo se te corta el rollo sino que básicamente se te jode el plan: busca tus bragas rápido y huye haciendo la croqueta.

3. Que suene el teléfono.

O que de repente tu amiga la que escribe los whatsapp modo morse decida contarte algo súper importante (para ella) Please, móviles en silencio.

4. Que tu mascota se una al lío.

En el fondo son como nuestros hijitos, el hecho de que se cuelen en la habitación en plena faena nos da más que repelús. No sabemos si a ellos les impacta, pero preferimos ahorrarnos el bochorno de que nuestro gato se nos quede mirando o de que nuestro perro decida unirse y darle mandanga de la buena al primero que pille.

5. Que se cuele un anuncio del Spotify.

Tú, que te has currado como nadie el hilo musical y estás dándole caña a buen ritmo, no estás preparada para escuchar de repente: Hola, esperamos que estés disfrutando de Spotify tanto como nosotros. Pues hasta hace un rato sí, ¿por? ¡Spotify premium en tu vida ya!

Y ojo, que como te de por poner Youtube y te salga el anuncio de Clearblue estás jodida (¿Solamente me sale a mí todo el rato?)

6. Que hablen.

¿Por qué habláis? No es necesario. No quiero que me cuentes tu vida en verso justo en este momento, solo quiero follar. ¿En serio no te puedes esperar?

7. Que tengan las uñas largas.

Concretamente las de los pies. Asco total, muerte y destrucción. Os ahorraré el hecho de que os imaginéis que os arañan con una mega uña del pie mientras estáis dándole que te pego al asunto.

8. Que te la intenten colar…

por la puerta de atrás, tras, tras. Mira, majete, no me creo que con 30 años no sepas donde está el agujero del culo. Lo de que te has confundido no cuela colega. Tener que decir: por ahí no es, nos corta el rollo a tope.

9.Las fotos de familia.

Que alguien me quite a la abuela de ahí por favor. Estar follando y ver como la abuela de tu chico te mira desde la foto del último bautizo que tienen sus padres en la cómoda de la habitación da muy mal rollo. Cuenta la leyenda que hay gente que ha parado, ha dado la vuelta a las fotos y ha seguido tan pichi.

Si tan preocupado estás, concéntrate en hacer las cosas chachis, pero haz el puto favor de dejar de preguntar cada dos minutos si me está gustando. Si no me estuviera gustando ya tendría las bragas puestas.

Es cierto que en esto de follar, cada persona es un mundo y que lo mismo te pone mogollón la voz de la señora que anuncia el 3×2 en Burguer King del Spotify, pero nosotras hay cosas por las que no pasamos. ¿Eres de las nuestras?

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