Hace poco tuve una «aventurilla sentimental» con un amigo de esos, cómo os diría yo… un «quiero y no puedo» (Explicación: que ni quiero ser tu novio, pero si te veo te quiero echar un polvo, pero esto no es sólo un polvo porque me gustas mucho, pero ahora no me vienes bien y digo que somos amigos, pero tampoco, porque siempre que te veo acabamos en la cama).

Bueno, pues ahí estábamos en mi sofá en pleno meneo preliminar cuando me pregunta (atentas, chicas): «Oye ¿Tú te tocas?» (Traten de imaginar mi cara de momia petrificada, por favor). Y yo pienso…he sido yo que no he oído bien la pregunta. Así que le digo: ¿Perdonaaaaaaa? (Así, sí, con muchas aes, por si había oído yo bien, que se percatara de la absurdez de lo que me estaba preguntando). Y sí, ante mi asombro, yo había oído correctamente.

Chico! Es que es como preguntarle a Triki si le gustan las galletas. Pues ahí voy yo y le digo: «Pues claro» y aquí viene mi segundo «momento momia», cuando me dice: » Joder! Qué natural lo dices ¿no?» y entonces ya no sé si estoy apunto echar un polvo con un tío de treinta y pico años o con mi abuelo.

Aquí ya es cuando pienso…tengo que hacerle un favor a la sociedad y aclarar esta confusión masculina porque seguro que este tío no es el único que tiene esas dudas acerca del género femenino y su sexualidad.

Hombres del mundo: Sí, las mujeres nos tocamos, nos masturbamos, para que quede claro, exactamente igual que vosotros, aunque no hagamos un circo de ello ni un acto público. Y lo hacemos porque es natural, porque es una cuestión biológica, sin más. Lo que no entiendo es que a estas alturas del partido se dé por hecho que vosotros lo hacéis y nosotras no. Porque a que no os imagináis a una chica preguntándole al chico con el que en tres, dos, uno va a acabar en la cama si él se toca.

Hombres del mundo: A las mujeres nos gusta el sexo y a riesgo de que alguno convulsione, os revelo que hasta vemos películas porno y nos tocamos cuando las vemos. Y lo hacemos porque nos gustan los orgasmos más que a un tonto un lápiz o a Triki las galletas. Nos gustan los orgasmos con vosotros o sin vosotros, sí, así por el placer de tenerlos y sin pensar en la procreación. Y si encontráis a alguna que diga lo contrario, haced el favor de presentármela.

Y no es que yo vaya de liberal por la vida, de viva el amor libre que soy la más independiente del planeta (que confieso que soy de las románticas que se quiere casar) es que simplemente, chicos, es la verdad, es que a todas nos gusta el sexo y los orgasmos a «tutiplén»: a las solteras, a las casadas, a las tímidas, las atrevidas y hasta a mi madre, sí, a las madres también les gusta y si no tenemos un tío cerca nos tocamos y a veces teniéndolo nos tocamos también, porque no es por nada, pero nos lo pasamos muy bien.

Hombres del mundo: Las mujeres somos princesitas, sí, pero no tipo Disney. Somos princesas para cuidar, amar y respetar, pero abran un poco ojos y mentes masculinas porque sentimos, pensamos y actuamos igual que vosotros, porque no dejamos de ser una de las dos polaridades de este todo en el que estamos juntos.

Patricia Ponce