Besar y acariciar son una muestra de cariño pero los besos y las caricias también forman parte del cortejo puramente sexual y en esto creo que podemos estar de acuerdo todos. El problema viene cuando intentamos definir hasta que momento hay que entender que se extiende ese cortejo sexual.

Hay personas que entienden que estas acciones solo son previas a correrse. Luego ya ni te tocan. Ni un mimo ni un beso ni una caricia. Fueron solo una táctica para seducir y luego nada, no sea que te vayas a enamorar. Y no, no es ésa mi intención: ya hemos dicho que esto es solo sexo pero un mínimo de humanidad, ¿no?

 

Hay quien dice que los hombres al terminar sienten como un desapego total y absoluto hacia la persona que tienen al lado. Y que las mujeres, por el contrario, buscamos el contacto. Somos muchas mujeres en Weloversize y puedo considerarlas una representación del microcosmos social en que vivo y esa teoría no se aguanta. Tampoco los hombres que hay la respaldan.

Entre nosotras, hay mimosas de las que piden mimos hasta cinco minutos después del polvo –no más, solo un mínimo de cortesía– y también de las rancias a las que nada más acabar les sobra todo. Incluso alguna confiesa y me deja contar aquí –por eso de desmontar mitos– que, después de follar, lo único que quiere es seguir retozando.

hug sexual giphy

Las rancias explican que se guardan los cariñitos para quien se los merece. Que yo esto lo veo igual con los abrazos, que son solo para mis amigos, pero ¡no acabo de entenderlo cuando hablamos de algo que hemos venido haciendo hasta hace un momento, joder! Que si me dabas besos antes de follar, por dejar ir un par más después tampoco creo que te pase nada. O date cinco minutos para recuperar el aliento y mirar al techo, que salir corriendo con el condón colgando es muy feo.

 

La excusa es que se han visto en alguna situación en que la otra persona ha confundido esos momentos de después. No digo yo que no pero no todas creemos que por dos besos poscoitales nos estáis jurando amor eterno. Deja de escuchar a Marwan. ¿Tan difícil es entender que vengo, como tú, a pasarlo bien sin compromiso pero sentirme ignorada como persona me hace sentir mal?

«El amor son esos besos que te doy después del sexo sin largarme del colchón.»
Marwan

Parece que sí lo es, así que habrá que seguir buscando el unicornio rosado con quien poder divertirnos en la cama y que no ponga el automático al terminar, como si fuera una fría máquina expendedora de cigarrillos que activa esa cansina grabación mientras vas hacia la puerta: «Su tabaco, gracias». Seré rara pero es que yo prefiero la humanidad del estanquero.

El debate está servido: ¿qué sois: mimosas o rancias?