He encontrado un titi que me gusta bastante. Es moreno, alto y con barba, va ideal vestido y encima huele bien. Yo a él no sé si le gusto tanto, pero como soy muy de impulsos me he quitado todas las apps de ligar y estoy en modo ahorro de pingas, solo quiero la suya.
He empezado a borrar apps y chats cochinos cuando me he percatado: Puti hija, parecen clones. Me he asustado, yo siempre me reía de mi amiga, esa que solo daba like a ‘primos’ en Tinder. Les llamamos los ‘primos’ porque en su caso eran todos rubios, aniñados y con menos pelo que un Nenuco. Pero me he dado cuenta de que tengo la misma puta obsesión pero con los morenos, altos y barbudos. MADRE DEL AMOR HERMOSO. Yo, que llevo toda la vida diciendo que me gustan los hombres en general, que no tengo un físico que me llame la atención, me he puesto a hacer recuento y en menos de dos años hago repaso y el 98% de mis ligues son asín. Todos tienen barba y son morenos, es el factor común. Y me gusta que tengan un rollito Fidel Castro cuando era joven.
Siempre me ha cabreado esa gente que te dice ‘pues yo solo salgo con rubios de ojos azules o con morenas de ojos almendrados’, me parece tan limitado y tan de pocas miras que, ahora, al ver que estoy siguiendo ese patrón, me enfado conmigo misma. ¿Es posible que inconscientemente haya pasado toda mi vida haciéndome la guay diciendo que me podían gustar todos y en realidad siempre acababa con los mismos? ¿Es posible que lo del ‘la belleza está en el interior’ en mi caso me lo paso por los cojones? Y es que no me gustan los cachas guapos, me gustan raros, inteligentes y que me lleven la contraria, pero no deja de ser un filtro más como a quien le gustan los pelirrojos altos. ¿Estoy siendo una hipócrita? ¿Estoy cerrándome a conocer a otro tipo de personas porque no salgo de mi ‘obsesión’? ¿Es realmente una obsesión?
Yo no pido gustar a todos los señores del mundo, nunca lo he hecho, todos tenemos nuestras preferencias y nuestras debilidades. La mía son los hombres con esas características, es como llevar unas gafas azules que no me permiten ver más allá. Quizás es cuestión de quitarme las gafas y empezar a ver con otros ojos lo que me estoy perdiendo. Dar opciones a otro tipo de físico para poder conocer otro tipo de interior. Ver que hay más tonalidades y formas. No dejo de imaginarme a todos esos tíos que están descubriendo ahora lo que es estar con una gorda, no dejo de pensar que ellos también tenían unas gafas, una venda, unos prejuicios que no les permitían vernos con ‘buenos’ ojos. Sí, quizás sea eso, las gafas que llevo solo me permiten ver a titis morenos y barbudos, es mi filtro, cargado de prejuicios. Sé que eso me gusta, pero no he tenido narices de ver más allá y actuar tal y como voy promulgando, que las cosas buenas están en todas partes, no solo en las que creo conocer. A ver cómo coño me quito estas gafas, se aceptan sugerencias.
Autor: Puti Jones.
