El orgasmo es como esa amiga que siempre llega tarde pero no se lo echas en cara porque te lo terminas pasando pipa. Y es que cuánta razón tiene en este caso el refranero español con «lo bueno siempre se hace esperar«.
Pero… ¿qué es un orgasmo?
De acuerdo con las fases de la respuesta sexual humana, la actividad fisiológica va de menor a mayor nivel siguiendo un orden: deseo, excitación, meseta y orgasmo; para después continuar en descenso durante la fase de resolución (en los hombres se añade la fase de «Período refractario absoluto» en la que la erección desaparece y no se puede continuar con la actividad sexual. En los hombres jóvenes es común que esta fase no se dé y que puedan continuar la relación después de eyacular). Luego, la satisfacción es una fase más que se añade al proceso y que queda al amparo de la actividad psicológica.
El orgasmo, por tanto, es el punto culminante del placer sexual donde se juntan todas las sensaciones excitantes anteriores, se elimina la tensión sexual, aparece la contracción rítmica de los músculos del perineo y de los órganos reproductores, se acelera el ritmo cardíaco y se dilatan las pupilas.
La sensación es complicada de describir, sin embargo cuando una persona tiene un orgasmo, LO SABE. Resulta que esta sensación es TAN distinta a cualquier otra, que es prácticamente imposible no saber distinguirlo.
¡Cuántos querríamos ser cerdos!
Mientras el orgasmo del cerdo dura 30 minutos, el nuestro dura como máximo 20 segundos (¿por qué nos pasan cosas malas a las buenas personas?) Pero tranquis, que no cunda el pánico porque resulta que la intensidad, duración Y FRECUENCIA del orgasmo se puede trabajar (¿a quién no le gustaría alcanzar el Nirvana varias veces consecutivas?).
Para trabajar intensidad y duración:
El combinado de esta semana eeees (redoble de tambores): Más tiempo de y mejor estimulación previa (oral o manual) y tonificación muscular pélvica (ejercicios Kegel)
Para trabajar la frecuencia (multiorgasmo):
La pregunta que muchas mujeres se hacen es «¿Yo puedo ser multiorgásmica?» Y la respuesta es: depende.
Primero voy a explicar qué es el multiorgasmo.
Normalmente se considera que una persona es multiorgásmica cuando es capaz de llegar a la fase del orgasmo varias veces dentro de una misma relación sexual (sucesión de orgasmos) con otras personas o consigo misma, independientemente del tiempo transcurrido de un orgasmo a otro, ya que éste puede variar dependiendo de la persona que los experimente.
Como ya sabemos, la estimulación antecede al orgasmo. Después del orgasmo, con la estimulación física proporcionada a la zona en concreto puede pasar dos cosas:
- Que ésta tenga que ceder durante unos minutos puesto que después del orgasmo puede resultar molesta ya que los tejidos están muy sensibles
- Que el proceso de estimulación sea continuo aún habiendo llegado al orgasmo porque la persona estimulada sigue experimentando placer en la misma zona o distinta.
Independientemente de una estimulación continua o interrumpida, la fase dentro de la respuesta sexual humana sigue siendo la meseta y no el deseo, que sería el inicio de otra relación sexual, por lo que el orgasmo siempre tardará menos en aparecer que si paráramos del todo y comenzáramos de nuevo la relación por la primera fase, ya que los mecanismos tendrían que ponerse en marcha y reiniciarse así el proceso completo.
«Es que ya puedo estar ahí dale que te pego, que no llego» BUENO, es que además de la estimulación física, la mental también es muy importante, ya no para conocer si podemos llegar a tener más de un orgasmo dentro de la misma relación, si no porque mantener la mente en clave erótica es PRIMORDIAL para tener un encuentro sexual y experimentar las sensaciones de forma completa, entregando cuerpo y mente al momento.
¿Cómo sé si puedo ser multiorgásmica?
Para conocer si puedes tener más de un orgasmo, recomiendo conocerse a una misma. Conocer nuestro cuerpo nos ayuda a saber qué tipo de estimulación nos produce más placer, para ello, nada mejor que la auto-masturbación.
