Querido amor,

Escribo esta carta para despedirme de ti. Qué curioso, no es la primera vez que he pensado en escribirte una carta de mi puño y letra, pero si la primera que lo hago para decirte adiós.

Hay tantas cosas que me gustaría decirte, pero tú no has querido escuchar ninguna, así que por eso creo que lo justo para ambos es que te deje marchar para siempre. Lo cierto es que llevo tiempo viendo señales y todas me indicaban lo mismo: huye, este chico no te quiere. Pero es que yo, aparte de una chica encantadora que no has sabido valorar, también soy tozuda y persistente, quizá eso lo haya heredado de mi padre, una gran persona, una pena que no lo hayas querido conocer.

Al menos déjame decirte que te quiero, aunque te lo haya demostrado, pero no haya sido capaz de decírtelo a la cara. ¿Y qué es querer después de todo? No lo sé, quizá sea cuando llegas a sentir algo tan fuerte que pesa más que el dolor y la decepción, y que pese a las dificultades, no quieres dejar ir.

Y aquí me hallo, escribiéndote a la luz de una vela, tomándome un vino dulce, pese a lo amargo que me está resultando todo esto, junto a ser capaz de quemar tu número de esa tarjetita que tanto tiempo he tenido escondía y sacaba de vez en cuando a relucir.

Ha llegado el momento de acabar con este martirio, de dejar la espiral en la que me encontraba perdida, pero de la cual no quería salir. De un tiempo atrás aquí, me he sentido como un perrito abandonado, alguien que ha sentido tanto amor, pero que al que en el fondo no han querido nunca.

Pero he decidido soltar ese lazo que nos unía y dejar que el viento lo lleve lejos a su merced, dejando atrás esa sensación de ‘dèpaysement’ que tanto tiempo me ha acompañado.

No quiero terminar sin antes darte las gracias: gracias de todo corazón por haberme hecho una mujer más fuerte y por haberme enseñado tanto, aunque tú no lo sepas. Me has enseñado a quererme y a darme cuenta de toda la gente que tengo a mi lado que me quiere y me ha tendido la mano cuando estaba sumida en un mar de lágrimas, mientras yo esperaba algo de ti que nunca llegó, ni tan siquiera cuando más lo necesitaba. Quizá solo formaste parte de mi vida para eso.

Ahora siento que no cualquier cosa podrá hacerme daño en la vida.

Te deseo lo más bonito del mundo. Solo quiero verte feliz. No, mentira, que seas feliz sin yo verlo, porque la herida aún está abierta y sangra, espero que cada día un poco menos.

Amar es la sensación más bonita del mundo, espero ser capaz de volver a amar algún día. Es tan difícil marcharse cuando no te quieres ir…

Broken heart.