Era un tipo normal que conoció a una chica normal en un Internet normal.


Poco a poco la chica se fue dando cuenta que aquel tipo no era tan común como parecía, había pasado por tantas batallas y ¡aun así era tan fuerte! Había soportado mentiras, desengaños, traiciones y su sonrisa todavía tenía el poder de transformar todo a su paso en algo maravilloso.
Además no conocía el miedo, tuvo el valor de enfrentarse con el pasado de la chica que solo había conocido maldad y maltratos y supo volver a encender una llama en ella que se creía extinguida hace tiempo.


Pero ni siquiera él, ni su chica, sabían cuánto de fuerte y valiente era aunque pronto lo iban a descubrir…


Al poco de vivir juntos ella cayó terriblemente enferma, nadie sabía que le pasaba. Fueron meses oscuros y sombríos donde las únicas palabras que escuchaban de los doctores no hacían presagiar nada bueno. Cuando por fin tuvieron un diagnóstico no era lo que esperaban, era mucho peor: Espondilitis Anquilosante una enfermedad autoinmune.


La chica tenía miedo, pensaba “se marchará de mi lado, esto es demasiado, nadie quiere a alguien así”. Pero entonces surgió la verdadera magia, el auténtico poder de superhéroe que el chico llevaba dentro. Transformó toda su fuerza y su valor en el amor más puro que jamás se haya visto y tan solo un beso fue necesario para calmar el miedo.

Y así, juntos y sabiéndose más poderosos, le hicieron frente a la enfermedad. 
La chica no se ha curado, tristemente nunca lo hará, y sabe que su futuro es muy incierto, pero ahora sabe que cuenta con alguien a su lado.

A veces le preguntan “¿cómo eres tan fuerte? ¿cómo le haces frente al dolor?” y la chica siempre responde: porque tengo a mi superhéroe que lucha por los dos.


Si queréis saber más acerca de esta enfermedad os podéis dirigir aquí.

Tina.