Que los tiempos han cambiado –y las formas de relacionarse más aún– es más que evidente. Cansada de leer una y otra vez palabras que no tenía claras, me he puesto a investigar y aquí traigo unos conceptos básicos para sobrevivir en el mundo de las relaciones.

Follamigos. Dícese de aquellas personas que se encuentran de vez en cuando para desnudarse y pasárselo bien. Sol explica que en una relación de follamigos no es válida ninguna actividad que salga de casa porque entonces ya es algo más, así que nada de cenas ni paseos. La RAE lo ha incorporado a su diccionario con un término más pacato: amigovio y amigovia, que es lo que toda la vida se ha conocido como «amigos con derecho a roce» pero a estos sí que los sacabas de casa.

 

Poliamor. Amar a varias personas al mismo tiempo, con las reglas y condiciones que cada grupo relacional establezca. Puede haber un amor primario y luego otros alrededor o tener todas las relaciones el mismo valor, eso ya a gusto del consumidor. La cuestión es que el amor es infinito, así que ¿por qué limitarse a una única relación amorosa?

Flexisexuales. Por si aún no nos parecía suficientemente complicado eso de amar a más de uno, aquí se trata de comportarse en el sexo cada uno como quiera. Algo parecido a la bisexualidad donde la clave es la exploración sexual. Parafraseando la canción de Blur, las chicas buscan a chicos pero que parezcan chicas o buscan a chicas que se comporten como chicos o ellas mismas follan con chicas y con chicos como si fueran chicos. Y ellos, igual pero al revés. En traducción libre: haz lo que te dé la gana siempre que disfrutes.

Phubbing. Es un verbo que surge al juntar phone (teléfono, a estas alturas ya móvil, por supuesto) y snubbing (que significa ignorar), así que queda claro: ignorar a la persona que tienes delante o al lado para prestarle atención al móvil. Feo, muy feo. En castellano castizo lo traduciría por «no me importas una mierda».

Ghosting. Prima hermana esta palabra del término anterior, proviene de la voz inglesa ghost que significa fantasma. Se puso de moda en la prensa norteamericana en 2014 con la ruptura entre Charlize Teron y Sean Penn, cuando ella simplemente dejó de responder a las llamadas y los mensajes de él, como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra. Hacer bomba de humo, vamos. Desde aquella primera pareja, esto de las desapariciones se ha convertido en una epidemia.

binder cortar ghosting

Binder. Como posible alternativa al ghosting, llega Binder, una aplicación que corta por nosotros y que auguro que en nada será un verbo más en nuestro vocabulario habitual. Sólo introduces el nombre y el número de teléfono de la persona con la que quieres romper y Binder le mandará un mensaje para «darle las malas noticias», según se lee en su web. Poca broma, que la aplicación ya tiene 134.000 usuarios registrados.

SwipeOtro verbo que tiene su origen en una aplicación: proviene del gesto a izquierda o derecha que requiere Tinder –¿aún hay alguien que no sepa qué es?– para seleccionar o descartar a los candidatos que te aparecen en esta aplicación.

Match. De nuevo, fruto de las aplicaciones de ligar o de conocer gente nueva, como queráis decirlo. Se refiere al hecho de que tanto tú como la otra persona habéis dicho sí –o swipeado a la derecha– al otro. Coincidencia, podríamos decir en español.

 

Sexting. Si juntamos sex (estoy segura de que no necesita traducción) y texting (chatear), surge el término que se refiere a las conversaciones –vía mensajería– muy subidas de tono. Aquí unos consejos para disfrutar esta práctica sin morir en el intento.

Coregasm. Hablando ya de sexo, mucho mejor en vivo y en directo que a través de un teclado. Y mucho mejor si nos sirve para quemar calorías y tonificar mientras disfrutas. Core se refiere a la parte central del cuerpo (tronco, abdominales) y orgasm, a orgasmo, ¿qué si no? Cuando tienes un orgasmo, de manera involuntaria estás trabajando esa zona, así que la propuesta que se esconde tras esta palabra es que lo hagas de manera consciente. Que te concentres en tus abdominales, incluso en la musculatura del suelo pélvico, y que hagas series mientras practicas sexo para tonificar adecuadamente… lo que no sé si conseguirás es concentrarte en disfrutar pero oye, si lo logras, consigues un 2×1.

Frexting. Si a sexting le antepones friends (amigos), tenemos el verbo frexting. Aunque puede llevar a confusión, en realidad se refiere a las relaciones entre mujeres heterosexuales que coquetean entre ellas sin querer hacerlo. Los comentarios positivos que se hacen entre ellas no tienen un objetivo sexual sino más un apoyo común que busca animar a la fémina que recibe los piropos de sus amigas.

 

Rebound sex. Fase de promiscuidad y desenfreno a la que se lanzan algunas personas tras romper una relación. Conocido también como «sexo por venganza» no es más que la manifestación de la frustración que sienten, aunque se suele aceptar como una reacción lógica tras la separación para recuperar el tiempo «perdido», como si estar en pareja fuera perder el tiempo…

¡Seguiremos investigando!