¿Sabías que igual que trabajas los músculos de tus bíceps en el gimnasio puedes trabajar los de tu zona más íntima? ¡Ajá!
¿Has oído hablar de los ejercicios Kegel? Son famosísimos desde hace años, no son nada difíciles de hacer y tienen muchísimos beneficios. Con ellos no sudarás, ni te hará falta ir al gimnasio, pero mantendrás toda tu musculatura genital en forma.
Los ejercicios Kegel sirven para tonificar el suelo pélvico, un conjunto de músculos situados anatómicamente desde el pubis hasta el coxis, pasando por el clítoris, la entrada de la vagina, el perineo y el ano. No está a la vista, pero sí podemos notarlo si lo contraemos.
Si no sabes cuál es o nunca has sido consciente de haberlo contraído, te digo un truqui para que sepas localizarlo: cuando vayas a hacer pipí corta el chorrito un par de segundos ¿lo tienes? Ese es. Puedes hacerlo un par de veces más, pero tampoco te pases y lo hagas mucho porque puedes ocasionarte una infección de orina. Una vez lo tengas localizado, lo puedes ejercitar sin necesidad de estar en el baño. Ejercitar tus zonas íntimas te va a resultar muy sencillo a la par que sutil, puesto que cuando lo haces nadie lo nota, así que puedes hacerlo mientras estás trabajando en la oficina, viendo la tele e incluso comiendo con tus amigas.
Con estos ejercicios favorecerás la lubricación (importante si te duele la penetración al masturbarte o realizar el coito) y lograrás más sensibilidad en toda la zona vaginal, por lo que obtendrás más placer con la estimulación sexual y tendrás más probabilidades de llegar al orgasmo.
Además, aprenderás a controlar tu musculatura interna por lo que si juegas a contraer de forma intermitente el músculo durante el coito (y si la relación es con un hombre), notarás que él obtiene mucho más placer en su pene debido a la presión de tu vagina.
Por otra parte, si eres ya una súper crack y controlas que da gusto tu chichi (nunca mejor dicho), puedes incluso tener un squirt o eyaculación femenina durante tus relaciones sexuales, en pareja o de forma individual. Durante el orgasmo, las paredes de la vagina se contraen y no por arte de magia, es nuestro suelo pélvico el que se contrae, ergo, si lo tienes ejercitado, la fuerza será mayor, por lo que puede que si eyaculas lo hagas de una forma más visible. ¿Mola, no? Ah, y no tengas miedo si en ese momento notas una sensación de cómo que te haces pipí, eso no va a pasar puesto que el conducto de la vejiga se cierra, así que tranquila.
¿Has dado a luz hace poco o lo vas a hacer pronto? Ejercitar tu suelo pélvico es la solución a tus preocupaciones. Una musculatura pélvica bien entrenada ayuda a reducir la sensación del dolor de las contracciones, y además ayuda a mantener o devolver la elasticidad vaginal después del parto.
Y por si fuera poco esto no es todo, con los ejercicios Kegel también retrasarás la llegada de tus pérdidas de orina e incluso puede que si eres constante no las tengas jamás.
Y ahora que ya lo tenemos todo explicado, ha llegado el momento de enseñarte cómo trabajar tu suelo pélvico.
Nivel 1.
Principiante: Contrae tu suelo pélvico durante 10 segundos. Relájalo durante otros 10 segundos. Repite el ejercicio 10 veces al día durante una semana.
Nivel 2.
Iniciada: Contrae tu suelo pélvico durante 20 segundos. Relájalo durante 10 segundos. Repite el ejercicio 10 veces al día durante una semana.
Nivel 3.
Experta: Contrae tu suelo pélvico durante 30 segundos. Relájalo durante 10 segundos. Repite el ejercicio 10 veces al día durante una semana.
Nivel 4.
Súper experta: Repite el ejercicio del Nivel 3 de forma constante (no hay límite de tiempo).
¿No te apetece hacerlo de esta forma? Tengo tu solución. Puedes comprarte unas bolas chinas, que a diferencia de lo que la mayoría de personas piensan, sirven para ejercitar el suelo pélvico, no para dar placer (no son un juguete erótico). Las chicas de We Lover Size te recomendamos las de la marca LELO, súper cómodas y muy prácticas*. Pincha en el siguiente enlace si quieres leer la review que hizo mi compañera Mariella cuando las probó*.
Anímate a entrenar tu chichi y a cuidar tu salud vaginal.
*Si no has tenido ningún parto éstas pueden servirte, si lo has tenido, es recomendable que busques en farmacias.
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