Hoy me he levantado creativa. Mientras le echo un vistazo al Tinder, le doy los buenos días a mis «amigos» por whatsapp, unto las tostadas con mantequilla y decido qué ponerme en mi cita de esta tarde. Dejo mi imaginación volar hacia el mundo tecnológico perfecto para las solteras modernas. He aquí una lista de las aplicaciones que no existen pero que deberían existir para facilitarnos las citas. ¿¿Qué no daríamos por tener un icono en nuestra pantalla que abriera las siguientes herramientas??

1. La aplicación definitiva que te diga la verdad y toda la verdad sobre por qué se rompió su última relación. Imagínate que cada vez que se rompe una relación cada una de nosotras subiera un comentario y una puntuación para las que vengan detrás, así, en modo solidario (que luego no digan que somos unas arpías entre nosotras). Yo lo veo como el linkedin del amor o lovekedin: Foto del maromo en cuestión y al instante un reporte de toooodos los corazones rotos que ha dejado por el camino. La ley de protección de datos y el derecho a la intimidad en estos casos de seguridad nacional se puede pasar por alto. Evitar un desengaño amoroso es cuestión de estado.
2. El detector sexual. Lo que daría por saber cuánto le interesa de mi conversación y cuánto de mis tetas. Si hubiera un barómetro digital sabría exactamente qué le mueve y así podría derivar la cita, sutilmente, hacia donde me apeteciera sin tantos rodeos ni mentiras.
3. Me acuerdo que de niña tuve un anillo que cambiaba de color según el estado de ánimo, o eso decía el papelito que venía en la caja. Sueño con una aplicación que detecte el estado emocional del tipo en cuestión y le de un color. Imaginemos interrumpir a nuestra cita en su monólogo sobre las cuatrocientas abdominales que hace a diario y pasarle el móvil alrededor del cuerpo para que te muestre el color exacto. Verde si es un Peter Pan. Azul si está disponible y buscando una relación seria. Negro: tóxico/ lo acaba de dejar con su ex  Rojo: No tocar, caca!! Mujeriego y dañino, corre!! Naranja: No ha salido del armario. Amarillo: Egoísta, ególatra, egocéntrico y todo lo que empieza por ego, etc…No habrá color del arco iris que no te muestre con detalle su estado emocional.
4. La aplicación chivata. Por un módico precio un coacher online nos enviaría un whatsapp con respuestas ingeniosas y propuestas de conversaciones dependiendo del personaje que tengamos delante. Nos sugerirá lo que debemos decir para que se rinda a nuestros pies con cero esfuerzo, bueno, esfuerzo económico habrá, por supuesto…que como quedes a medianoche y tengas al coacher al otro lado te va a boicotear la cita con tal de irse a casa a dormir.
5. Botón del pánico. Debería existir una herramienta que en caso de que la cita esté alcanzando un punto embarazoso, estés por  cortarte las venas de puro aburrimiento, el tipo que apareció no tenga nada que ver con el de las fotos, sientas que el maromo es inquietante (en el mal sentido)  o simplemente te quieres ir, puedas pulsar el botón y esta aplicación fingirá una llamada del portero de tu edificio que a gritos te alerta que de tu piso no para de brotar agua como si fuera un parque acuático. Siempre será una excusa plausible, de gravedad razonable, que te liberará en tan solo un segundo. Sería taaaan útil. Mientras llega ese día, yo tengo a mi queridísima hermana que con un escueto whatsapp en clave procede a la llamada de emergencia.
7. El detector de mentiras. De verdad le gustan los perros tanto como dijo?? Le encanta el sushi??? Dijo de verdad eso de ir conmigo a la exposición de cerámica japonesa??. Sí amigas, poner el micrófono y el detector de mentiras se pondrá verde cuando sea verdad y rojo cuando mienta descaradamente. No sé vosotras, pero yo me suscribiría un año en modo premium.
6. Yo creo que esta es la mejor. El matcherrrrrr. Cuando acaba la cita y te vas a casa con la sonrisa grapada a la cara y pensando si habrá una segunda, pero…no sabes si a él también le ha pasado. Eso se acabaría en un tris, esta aplicación te dará la estadística fiable, la probabilidad real de que le vuelvas a ver. No vale lanzar el móvil contra la pared cuando el porcentaje no se aproxime a nuestras expectativas.
Qué bonito es soñar con la tecnología al servicio de las solteras, ayssss…
¡¡¡Otra exitosa interacción con un hombre!!!