Porque mira, en verano con las terracitas después del curro, las fiestas de los pueblos, los viajes con amigas y el Tinder on fire, una como que disfruta de la soltería. Hace calor, llevas las carnes al fresco y no importa ir cambiando de cama como de bragas, las cosas como son.
Y yo estaba muy feliz hasta que desde hace unos días solo veo memes de que ‘Winter is coming’ y gente pidiendo a gritos que llegue el frescor para poder cobijarse con sus parejas a ver series bajo el edredón.
NO JODER, ESO NO.
Que yo llevo muy bien ser soltera. No sé si es que me lo he creído porque no me queda otra, pero realmente ha llegado un punto de mi vida en el que disfruto de mi trabajo, de mi familia y de mis amigos sin necesidad de una pareja al lado. Podría decir que soy feliz HASTA QUE LLEGA EL MALDITO OTOÑO e Instagram se llena de parejas acurrucadas con la única compañía del señor Netflix. Y de repente la idea de salir de fiesta para encontrar compañía se me antoja menos apetecible.
¿Qué tendrá el frío que nos convierte a la mayoría en osos amorosos? ¿Será realmente buscando el calor de otro cuerpo?
A veces pienso que si algún día vuelvo a tener novio, lo que realmente me importará es que le gusten las mismas pelis que a mi para poder comer pipas durante horas y comentarlas en la cama dándonos calor humano. Y es que creo que lo que más (por no decir lo único) que ansío de tener pareja son esos domingos eternos de frío en horizontal en los que un rato ves Juego de Tronos, y luego eres tú la que se sube al trono para darle alegría a tu cuerpo (Macarena).
Porque no me podéis negar que el combo ‘Netflix and chill’, o en cristiano, ver series y follar como monos, no es lo mejor de la vida. Bueno, miento, si a eso le sumas una pizza mitad barbacoa, mitad carbonara ya puedes matarme luego porque iré directa al paraíso.
En fin, que si estás como yo no desesperes. Que quizás este otoño nos traiga por fin a alguien que además de comernos el coño, nos acabe hasta pidiendo ‘matrimoño’.
